El historiador Fernández Sebastián: "Utilizar la historia como arma política es muy reprochable"

El historiador ofrece una conferencia en la Junta con el constitucionalista Javier Tajadura, quien estima que "las directivas de la UE dicen que el CGPJ debe ser elegido por los jueces"

Juan Cofiño, en el centro, flanqueado por Javier Tajadura Tejada y Javier Fernández Sebastián, antes de la conferencia en la Junta.

Juan Cofiño, en el centro, flanqueado por Javier Tajadura Tejada y Javier Fernández Sebastián, antes de la conferencia en la Junta. / David Cabo

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

El historiador conceptual Javier Fernández Sebastián y el constitucionalista Javier Tajadura Tejada ofrecieron en la tarde de este lunes una sugerente conferencia en la Junta General del Principado, dentro del foro Espacio Fundamentos, sobre "El tiempo y el constitucionalismo". Se trata de un asunto sobre el que preparan un volumen bajo el título "Tiempos de la Historia, tiempos de la Justicia".

El acto, al que acudieron diputados y juristas, lo abrió el presidente de la Junta, Juan Cofiño, que reflexionó sobre el constitucionalismo, señalando como crucial "el ascenso de las masas populares, de los trabajadores, a la vida política y a sus instituciones, o lo que es lo mismo la difusión de la democracia y la generalización de los derechos políticos como condición formal del vivir constitucionalmente". El presidente de la Junta, tras advertir que se perciben riesgos de retroceso, dijo que "todo lo que no sea continuar avanzando en asuntos sociales sería un fracaso".

Fernández Sebastián, de una apabullante erudición, trazó las relaciones entre el tiempo y la historia, disciplina que en el siglo XIX se convierte en la nueva religión, hasta el punto de asumir las funciones de la justicia. Pero esta visión cambia finalizada la Segunda Guerra Mundial, cuando la justicia, en Nuremberg, lleva a la historia al banquillo, y le aplica retroactivamente nuevos delitos, como el de genocidio. Esa nueva visión "generó una omnipotencia" que es la que lleva a juzgar determinados hechos históricos con criterios de corrección política o a la "descolonización de los museos". "Una justicia histórica me parece una sandez", dijo. Y llamó a los historiadores a tener también en cuenta las fuentes que contradicen sus convicciones. Finalizó diciendo que "utilizar la historia como arma política es muy reprochable".

Javier Tajadura resaltó que la Revolución Francesa rompe la idea de que el tiempo hace el derecho, apara alumbrar el fenómeno de la derogación y el despliegue con todos sus efectos del principio de soberanía. Más adelante, con la irrupción de las masas obreras, las constituciones se hacen rígidas, y la potestad legislativa se somete a éstas, lo que no impide que las leyes se adapten a la realidad social para facilitar la alternancia. Sobre cuestiones de actualidad, dijo, en relación a la renovación de CGPJ, que "la ley es válida si se aplica entendiendo que el reparto no va a ser proyección de la lógica del estado de partidos". Y ya después de la conferencia indicó que "las directivas de la UE dicen que el CGPJ debe ser elegido por los jueces".