La Unión de Salinas, una labor de tres décadas por la inclusión de la discapacidad intelectual

El centro, fundado en 1986, cuenta con 58 usuarios a los que el personal educador ofrece “una atención diferente e individualizada”

Samantha Espinosa sujeta una de sus manualidades.

Samantha Espinosa sujeta una de sus manualidades. / RICARDO SOLÍS

Nel Oliveira

En 1986 se inauguró el Centro de Apoyo Integral (CAI) La Unión de Salinas. Tras 35 años de actividad, a día de hoy son 58 las personas con algún tipo de discapacidad intelectual que están recibiendo atención personalizada por parte de un equipo formado por seis educadores, seis auxiliares educadores y un psicólogo, así como del personal de cocina y de transporte. Fernando Granda es el director del centro, dependiente de la consejería de Derechos Sociales y Bienestar. “Cada persona que llega es atendida de forma diferente e individualizada con el objetivo de mejorar su calidad de vida”, explica Granda.

Aunque en su momento hubo listas de espera para entrar a formar parte del CAI La Unión, actualmente no es una problemática. Los requisitos de admisión pasan por tener reconocida una discapacidad intelectual y ser mayor de 18 años, hasta los 55. Dentro de los servicios que ofertan –a través de un copago– se incluyen tanto la atención y el asesoramiento a las familias, como el transporte y la comida de los usuarios en un horario máximo de 8.45 a 15.45 horas. “Dentro de ese horario los hay que llegan más tarde. Nos adaptamos a los hábitos y características de cada familia”, indica el director del centro de Salinas, que da servicio a todo el Área III Sanitaria del Principado de Asturias.

Por la izquierda, Víctor Tusset, Alejandro Arroni y Samantha Espinosa. |

Por la izquierda, Víctor Tusset, Alejandro Arroni y Samantha Espinosa. | / Nel Oliveira

Además de sus instalaciones en Salinas, el CAI La Unión también cuenta con una finca agrícola en la localidad castrillonense de La Plata, donde realizan varias actividades. “Trabajamos fundamentalmente a través de talleres de muchos tipos. Ahora, por ejemplo, están centrados en la Navidad”, comenta Fernando Granda. Los usuarios del centro han elaborado estos días felicitaciones navideñas, postres e incluso han organizado una fiesta entre ellos. Entre las manualidades que desarrollan en el CAI La Unión destacan varias dedicadas a la decoración como unos adornos en forma de chimenea, trenes y casas navideñas para llenar de color las instalaciones durante las fiestas.

“Trabajamos mucho en el entorno. En verano, por ejemplo, tenemos actividades como ir a la playa, que nos queda muy cerca, para tomar el sol y dar un paseo”, detalla Granda, quien ve algunas necesidades por cubrir en el centro. “Suelen estar todas bastante cubiertas, pero siempre hay un deseo de mejorar las infraestructuras o más recursos materiales. Sin embargo, todo ello lo suplimos con la creatividad”.

La Unión de Salinas, una labor de tres décadas por la inclusión de la discapacidad intelectual

La Unión de Salinas, una labor de tres décadas por la inclusión de la discapacidad intelectual / Nel Oliveira

Otro de los talleres que realizaron de cara a Navidad fue la elaboración de vestidos con la temática de la erupción de La Palma. “Lo importante es que vayan cogiendo seguridad en sí mismos y vean sus avances personales”, asegura María Teresa Argüelles, una de las educadoras del CAI La Unión. Además de taller, el papel participativo de los usuarios en el desarrollo diario del centro es máximo. Por ejemplo, tienen la posibilidad de participar de forma activa en la elaboración de los menús que vayan a degustar durante el mes. “Proponen varias comidas y el servicio de comida es el que dice si es posible o no”, explica el director.

Una de sus actividades más destacadas versa sobre una obra de teatro dedicada al acoso escolar. En “Alas de mariposa” –el nombre del vídeo que varios de los usuarios han dado a su trabajo, una adaptación del cuento “Orejas de mariposa”– cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Castrillón, que a través del área de Igualdad da visibilidad al trabajo que realizan en el CAI La Unión de Salinas.

Debido a la pandemia, este año no han podido acudir a los centros escolares para presentar su obra. Sin embargo, el Consistorio grabó un vídeo de unos 15 minutos para que pueda ser reproducido en los colegios. “La idea es que el profesorado trabaje luego sobre el tema del acoso escolar en el aula”, apunta Fernando Granda, que se muestra tremendamente orgulloso del trabajo realizado por Víctor Tusset, Samantha Espinosa y Alejandro Arroni.

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