Estudios de Costas pendientes impiden reactivar aún la reforma de la depuradora

La EDAR de Maqua vuelve a tener seis bombas en funcionamiento tras la inversión realizada por el Gobierno del Principado

Trabajadores, a las puestas de la estación depuradra de Maqua

Trabajadores, a las puestas de la estación depuradra de Maqua / Mara Villamuza

Amaya P. Gión

Amaya P. Gión

Año y medio después de la cancelación de la licitación de la reforma millonaria que precisa la depuradora de Maqua, la reactivación de la obra sigue a la espera de trámites. Desde el Ministerio de Transición Ecológica sostienen que "el siguiente paso en el expediente debe ser la desafectación de los terrenos del dominio público marítimo terrestre" y "en Costas están esperando los resultados de los últimos estudios contratados para poder finalizar los trámites".

La Dirección General de la Costa y el Mar contrató a finales del pasado noviembre la redacción de "un proyecto de análisis multicriterio para la desafectación o recuperación de espacios de dominio público marítimo-terrestre en Maqua". Ese contrato menor se adjudicó en 15.536 euros a la empresa Biosfera Consultoría Medioambiental y su plazo de ejecución es de nueve meses. De agotarse ese plazo, las conclusiones de ese estudio no estarán sobre la mesa hasta ya avanzado el próximo verano, en agosto o septiembre. Para entonces ya habrán pasado más de dos años desde la suspensión de la reforma de Maqua, que había salido a licitación a finales de diciembre de 2020 en 39,4 millones de euros (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de 34 meses (cuatro para el proyecto y 30 para la obra), tras años de espera por falta de presupuesto.

La desafectación de los terrenos es clave para poder licitar de nuevo la obra. Como viene informando este periódico, la "anomalía jurídico administrativa en la que llevan esos terrenos desde hace décadas", al haberse edificado ya en su día la EDAR en terrenos de dominio público marítimo terrestre y sin que conste ningún título habilitante al menos desde 1901, es la causa de la suspensión de la urgente obra de la depuradora.

Según explicaron en septiembre de 2019 desde la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, para resolver este galimatías se requiere un expediente de innecesariedad, trámite que corresponde a la Dirección General de la Costa y el Mar. Consiste en justificar que esos terrenos han perdido sus valores naturales dentro del dominio público marítimo terrestre y que son necesarios para la protección del medio ambiente del entorno.

Una vez que esté justificado y resuelto este trámite, el expediente tiene que pasar al Ministerio de Hacienda para la desafectación. Y una vez que los suelos ya no sean dominio de Costas y pasen al patrimonio del Estado, el Ministerio de Hacienda podrá incoar el expediente de desafectación. Hasta entonces, la actuación no podrá salir de nuevo a licitación. Mientras, en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) se han instalado en las últimas semanas las nuevas bombas de impulsión de agua bruta encargadas a una empresa sueca para sustituir a las que corrían peligro de fallar en cualquier momento.

De las seis bombas de la depuradora llegaron a estar funcionando solo tres. A principios de febrero se incorporó una cuarta bomba y en días pasados comenzaron a funcionar las seis, tres para cada pozo, confirmaron desde la Consejería de Medio Ambiente del Principio, que asumió la inversión. Esta ronda el millón de euros.

La depuradora de Maqua incumple la normativa comunitaria por no tratar convenientemente las aguas residuales desde que comenzó a funcionar y sufre un problema endémico desde su construcción por las filtraciones de mar y una atmósfera industrial agresiva.

Saneamiento Castrillón

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente prevé comenzar las obras de saneamiento pendientes en Castrillón a finales de marzo, en previsión de que estos próximos días se adjudiquen dos actuaciones que suman 3,62 euros de inversión y que permitirán concluir la red de las parroquias de Quiloño y Pillarno, por la que sus vecinos llevan años esperando, y la construcción de un nuevo colector en el casco urbano de Salinas. Los dos proyectos cuentan con financiación comunitaria a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

En 2,54 millones está en licitación el remate del saneamiento en Quiloño y Pillarno, al que optan nueve aspirantes: Contratas Aramia, Asturviesca, Taller de Urbanismo e Ingeniería-Ogensa, Trabajos Salense-Excade, Nemesio Bedia Construcciones, Ingeniería de Construcciones y Obra Civil de Asturias, Alvargonzalez Contratas, Terra Ingenieros-OCA y Taresco Ingeniería-Gonzalo Pérez.

La actuación beneficiará a 1.262 habitantes y se ejecutará en 18 meses. Con esta actuación, Medio Ambiente ampliará la red en las poblaciones de Orbón, Romadoriu, La Cangueta, Teboyas y La Plata para evitar, al mismo tiempo, que la carencia de saneamiento limite el crecimiento de la población rural en la zona.

Las redes proyectadas incluyen las acometidas a las parcelas edificadas y recogerán únicamente aguas residuales domésticas, evitando las de origen pluvial, que irán a los cauces naturales.

Las obras se estructuran en cinco redes que concentrarán los vertidos de otras tantas poblaciones en los que se intervendrá, antes de incorporarlos al colector interceptor del río Raíces, a través de los colectores secundarios existentes. Estas aguas residuales se depurarán en la estación avilesina de Maqua.

Los colectores que se ejecutarán contarán con tuberías de plástico que se conectan mediante pozos de registro de hormigón armado. La longitud total de canalizaciones alcanza los 9.770 metros. Excepto en una parte de Teboyas, que precisa de un bombeo para salvar un desnivel, todos los colectores funcionarán por gravedad.

Seis ofertas se han presentado al concurso para construir el nuevo colector de Salinas, en licitación en 1.078.669 euros, y cuyo plazo de ejecución será siete meses. La intervención beneficiará a 4.350 habitantes y está concebida para resolver los problemas que surgen en la actualidad por la sobrecarga de los colectores como consecuencia de que otras aguas, procedentes de canalones y sumideros, se conectan con frecuencia a la red de aguas residuales. Además, el colector que discurre por la calle Príncipe de Asturias recoge los vertidos de las edificaciones de la zona y, coincidiendo con intensas precipitaciones, su capacidad también se desborda, por lo que se renovará para duplicar su capacidad hidráulica. Aspiran a esta obra Eneas Servicios Integrales, Terra Ingenieros, Alvargonzalez Contratas, Ingeniería de Construcción y Obra Civil de Asturias, Arposa 60 y la UTE Taresco-Gonzalo Pérez.

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