"Las directoras de cine muestran la realidad que viven las mujeres, como la violencia que sufren"

Isabel Menéndez es catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Burgos, donde imparte formación relacionada con la publicidad, los mitos en la sociedad de masas y el patrimonio inmaterial. Ayer ofreció la conferencia titulada "Novias a la fuga. Las mujeres aprenden a quererse, y el cine nos lo cuenta" en el Centro de Servicios Universitario de Avilés. Se trata de la primera actividad de la programación propia del CSU en el marco del 8M y con espíritu de continuidad.

–¿Cómo resumiría el corazón de su conferencia?

–Trato de explicar cómo en el cine contemporáneo existen discursos que ofrecen realidades que sirven a las mujeres para reflexionar y convencerse de que pueden tomar las riendas de su vida y alcanzar sus propias metas.

–¿El cine actual muestra a la mujer empoderada, acorde a los tiempos?

–Generalmente las mujeres han ocupado en el cine papeles secundarios, con personajes que dependen de varones y que no pueden adoptar decisiones de manera independiente. Sin negar que esto existe, conviene contar esa otra parte de la mujer empoderada que decide tomar las riendas de su vida.

–Dos visiones distintas: las películas de Alfredo Landa y "Thelma y Louise".

–En aquellas películas de la época de Alfredo Landa las mujeres son un simple adorno en la narrativa, convirtiéndolas en seres secundarios e irrelevantes en la trama. En "Thelma y Louise" se las coloca exactamente en el otro extremo, probablemente es la obra con la que se abren a ese papel protagonista en el cine, por lo que supuso en aquellos años (1991) y por lo que ha supuesto desde entonces.

– ¿Y Almodóvar?

–Sitúa a la mujer en el centro de la acción, pero el discurso no necesariamente ofrece la ruptura con estereotipos, o si lo hace, los personajes que plantea no son todos de mujeres empoderadas y libres.

–¿Qué le parece, por ejemplo, "Mujeres al borde de un ataque de nervios"? Es anterior a "Thelma y Louise" y las protagonistas eran mujeres.

–Es una referencia en el cine, pero no solo no rompe estereotipos, sino que los elabora de una manera hiperbólica, con mujeres histéricas y gritando.

–¿Qué supone la irrupción de mujeres directoras en el cine?

–Es una maravilla que por fin lleguen a la dirección cinematográfica, aunque todavía sean pocas. Ellas nos abren el foco para ver nuevos intereses y representaciones de las mujeres y del papel que juegan. Introducen, por ejemplo, la violencia que sufren y que se presenta de manera positiva para luchar por su erradicación. Y esa realidad que existe, han sido las directoras quienes la han mostrado y seguirán mostrándola, porque incorporan cuestiones que están pendientes en la sociedad.

–Otro cambio importante es el estereotipo de la mujer en el cine.

–Y el papel que juegan las de más edad. En el cine la mujer tenía que ser joven, con una estética determinada. Y ahora se rompre aquel estereotipo y el protagonismo es de mujeres también mayores y de avanzada edad.

–Elija una directora y una película.

–En la conferencia me refiero en concreto a Icíar Bollaín y su película "La boda de Rosa", porque me parece una celebración de mujeres que rompen estereotipos y plasman la realidad.

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