Concejos

El Hípico de Luanco da un salto a sus orígenes

El investigador Toño Cuervo presenta esta mañana un libro que condensa la historia de la prueba desde su primera edición en 1950

I. García

Toño Cuervo es un investigador luanquín que esta mañana presenta en el Museo Marítimo el libro "Historia del Hípico de Luanco", un repaso a la historia de una prueba deportiva cuya primera edición se remonta a 1950. "Hace siete u ocho años, el presidente de la sociedad ecuestre de Luanco, Santiago Núñez, me pidió un pequeño artículo para la revista del concurso; al año siguiente hice otro, y así todos los años hasta que buscando información editamos un libro con 190 páginas y más de doscientas imágenes", señala el investigador, que no duda en afirmar que el "Hípico ha significado mucho para Luanco desde sus inicios" porque ha dado "prestigio", "trabajo" y "dinero" a la capital gozoniega. "Lo más importante para los amantes del mundo del caballo es que nos dio la oportunidad de disfrutar de la presencia y ver competir en el pueblo a los mejores binomios de la hípica nacional, todo un lujo que pocas poblaciones se podían permitir", apuntó el investigador, que ha resumido la historia del concurso en diez capítulos y en tres grandes bloques.

La primera parte, –"que se podría denominar la época clásica del concurso"– se centra en la celebración del concurso en el campo de Miramar con una duración de 26 años (entre 1950 y 1975) y antes de convertirse ese espacio en el campo de fútbol del Marino. La segunda parte, que se denomina "Un concurso itinerante" se plantea como un recorrido por las citas celebradas en cuatro zonas diferentes como La Garcivil, La Vallina, Las Carboneras y La Mofosa. "Este período nómada del concurso abarca otros 25 años, de 1976 al año 2000", detalla Cuervo, que explica además que la tercera parte del libro se centra en los concursos disputados en el siglo XXI.

Cada capítulo, además, finaliza con un cuadro en el que se incluyen las fechas de los concursos celebrados, el número de participantes y de las pruebas, así como el jinete y caballo ganador de cada una ellas y la cuantía del premio obtenido.

"El último capítulo está dedicado a datos y curiosidades del concurso, como que en el primer concurso todos los jinetes eran militares, que las primeras amazonas que participaron lo hicieron en 1962 y que el primer jinete gozoniego saltó en 1987, entre otros", explica Cuervo, que aclaró que el trabajo que ha cristalizado en un libro ha sido "totalmente altruista". "La historia del Hípico en Luanco y la de sus protagonistas no debe quedar en el injusto olvido", señala el investigador luanquín, que con su obra quiere rendir un homenaje a "los cientos de personas que participaron de distintas maneras en el concurso y en especial a los infatigables componentes de las cuatro sociedades hípicas que los organizaron a lo largo de su historia".

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