La pérdida de talento en las Cuencas: el acceso a la universidad se desploma

La bajada de población reduce el número de jóvenes que acceden a los estudios superiores: ahora son una tercera parte que en 1999

La prueba de acceso a la universidad que se realizó este mes de junio en el campus de Barredo. | D. M.

La prueba de acceso a la universidad que se realizó este mes de junio en el campus de Barredo. | D. M. / David Montañés

El geógrafo Rafael Puyol, vicepresidente de la Fundación Instituto de Empresa y exrector de la Universidad Complutense de Madrid, es una reconocida autoridad en materia demográfica. El profesor gijonés estuvo el pasado martes en Mieres ofreciendo una conferencia sobre la pérdida de población y sus consecuencias. Al margen, de analizar los preocupantes datos agregados sobre el desplome vegetativo, subrayó un aspecto que las estadísticas reflejan con menos nitidez. "El talento se marcha y eso es difícil de compensar con la baja natalidad que tenemos".

La reflexión de Rafael Puyol queda avalada por la cada vez menor aportación que hacen los territorios mineros al campo de la formación universitaria. La comarca del Caudal sirve de ejemplo. El territorio estaba pendiente a finales del pasado siglo de dar un importante salto formativo con la inauguración del campus de Barredo. El centro abrió sus puertas finalmente en junio de 2002. Poco antes, a finales del curso 1998-1999, los concejos de Mieres, Aller y Lena sumaron un total de 341 alumnos que, tras cursar sus estudios medios de bachiller, pasaron por la prueba de acceso a las carreras universitarias, por entonces aún denominada selectividad. El pasado mes de junio, el citado recuento quedó en apenas la tercera parte.

La EBAU de este año se celebró en una de las amplias aulas del campus de Mieres, un complejo universitario que desde parámetros puramente numéricos está lejos de cumplir con las ilusionantes expectativas generadas dos décadas atrás. La cita preuniversitaria reunió a 126 estudiantes llegados de ocho institutos de Mieres, Aller y Lena. Es decir, en poco más de dos décadas la comarca ha pasado de aportar 341 potenciales licenciados universitarios a tan solo 126.

Si bien pueden influir numerosas variantes en este desplome, la más evidente es sin duda el descenso de la natalidad. Tomando como referencia el mismo año utilizado para la comparativa con las pruebas de acceso a la universidad, en 1999 nacieron en Mieres 242 bebés. En 2000 el recuento fue de 125. Este dato es extrapolable, con muy pocas variaciones al resto de municipios de las Cuencas. El resultado se percibe en las tablas demográficas.

Siguiendo con Mieres como ejemplo, la realidad demográfica del concejo viene marcada tanto por el despoblamiento como por el envejecimiento, dos indicadores que suelen correlacionar en la misma dirección. El resultado es que, según los datos de 2021, el concejo ya tiene más personas mayores de 85 años que niños menores de 10, una anomalía incluso para los cambiantes modelos de pirámide poblacional que toman forma en Europa. En Mieres había el año pasado 1.942 menores de diez años, por 2.226 mayores de 85. El desequilibrio no encuentra similitudes ni a nivel comarcal, ni regional ni nacional. Langreo, por ejemplo, sigue teniendo muchos más niños nacidos después de 2011 (2.303) que personas nacidas antes de 1936 (1.956).

El resultado de la actual tendencia refleja que en Mieres los mayores de 65 años ya son 28,8 por ciento, casi diez puntos por encima de la media regional (19,3). Y es que Mieres es la zona más envejecida de la comunidad autónoma más envejecida de España. El balance regional en este apartado es de un 25,3 por ciento de mayores, según datos de 2020. Castilla y León y Galicia están en niveles muy similares, con el 25,36%y 25,18%, respectivamente. En el otro plato de la balanza están las regiones con menor porcentaje de mayores, que son Canarias (15,82%), Baleares (15,54%) y Murcia (15,62%). Respecto al volumen, y en consecuencia lógica de su volumen de población total, Cataluña, Andalucía, y Madrid son las comunidades con más población de edad, y superan el millón de personas mayores cada una.

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