La plantilla de Renfe reclama la doble vía y trenes semidirectos entre Gijón y Laviana

El presidente del comité de empresa pide más mejoras en la línea de Feve para reducir el tiempo del trayecto y hacer que sea «más cómodo»

Una excavadora trabaja en las inmediaciones de la estación de Sama en las obras para culminar el proyecto del soterramiento.  | M. Á. G.

Una excavadora trabaja en las inmediaciones de la estación de Sama en las obras para culminar el proyecto del soterramiento. | M. Á. G. / Julio Vivas

Julio Vivas

Julio Vivas

Tras el inicio –por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif)– de las obras de renovación de la línea entre Gijón y Laviana, los trabajadores de Renfe demandan el establecimiento de servicios semidirectos «a mayores» y la doble vía con la intención de impulsar este trayecto. Así lo señaló ayer el presidente del comité de empresa de Renfe, Francisco Barros, quien expresó su deseo de que estas obras, así como las del soterramiento en Langreo, «finalicen a la vez» y así reducir las molestias a los usuarios.

Como apuntó Barros, la línea «llegó a tener 1,2 millones de viajeros y ahora tiene menos de 400.000 debido al estado de las infraestructuras y los trenes». La demanda de colocar vías dobles, señaló, «es algo que llevamos pidiendo desde finales de los años 90 y principios de los 2000, nuestra intención es que se haga una renovación integral del trazado». Las actuales obras, como resaltó, «no suponen una modificación de las líneas y las curvas seguirán siendo las mismas, así que esperamos que se incluyan en el nuevo plan de cercanías».

Argumentó Barros que una de las mayores preocupaciones de los trabajadores «es la tardanza» porque «es una necesidad que llevamos denunciando desde hace mucho, pero el cambio de Gobiernos, donde cada día se hace un estudio, hace que las cosas se alarguen lustros, como ha pasado con la renovación de esta línea».

Francisco Barros quiso destacar las mejoras que supondrán estos trabajos. «Esperamos que se modifiquen los tiempos del viaje y que el recorrido entre Gijón y Laviana se pueda hacer en un tiempo atrayente». Destacó la puesta en marcha del nuevo sistema de seguridad que ya utilizan en las líneas de la antigua Feve, «que restringe las velocidades cuando la infraestructura es vieja, como ocurre ahora. Pero con la renovación de la línea se ofrecerá más seguridad al maquinista y tren, y eso va a significar que los trenes puedan tener unos márgenes de movilidad y los cruces sean más ágiles, con los que los tiempos se reducirán».

Problema

El único problema, como destacó, «es que además de la renovación de la línea está la obra del soterramiento, así que esperamos que las administraciones locales y autonómicas, el Ministerio y las empresas ferroviarias se pongan de acuerdo para que finalicen a la vez». «Hace falta una unidad en el impulso de las infraestructuras; todo el mundo quiere que el tren funcione y los ferroviarios llevamos muchos años viendo las necesidades reales del servicio». Así que, «tras el trastorno que supondrán los trabajos para el viajero, que la vía esté renovada y venga también el material nuevo que están fabricando contribuirán a que se haga un viaje más cómodo y de calidad».

En cuanto al establecimiento de rutas semidirectas, Barros se mostró abierto a su puesta en marcha «siempre que sean a mayores, porque estamos en contra de la eliminación de paradas».

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