La angustia vivida en la casa que se hundió en Ciaño: "Sentí un estruendo y el suelo desapareció, pensé que no lo contábamos"

Mónica Castaño, que tuvo que ser rescatada por los bomberos, relata los momentos de tensión vividos en un suceso que se cobró dos heridos

Mónica Castaño señala a la ventana de su casa, en Ciaño.

Mónica Castaño señala a la ventana de su casa, en Ciaño. / M. Á. G.

M. Á. G.

"Sentí un gran estruendo y vi que el suelo desaparecía. Pensé que no lo contábamos". Así relata Mónica Castaño los momentos de tensión vividos hace menos de una semana, cuando se vino abajo parte del forjado de su vivienda de Ciaño. Resultaron heridos su marido y un conocido de la familia, que se precipitaron al garaje desde una altura de unos tres metros. Salieron ilesos la propia Mónica, que tuvo que ser rescatada por los bomberos a través de una ventana, su hijo y otro amigo de la familia, que pudieron abandonar la vivienda por su propio pie.

Esta langreana, alojada ahora en casa de una amiga, pide ahora agilizar la concesión de una vivienda de emergencia para poder quedarse con su familia.

Los hechos de produjeron el pasado sábado, sobre las 18.15 horas, cuando los servicios de emergencias recibieron aviso de que se había desplomado el primer piso de un edificio en Ciaño, en el número 42 de la avenida de Laviana, justo enfrente de las instalaciones del pozo María Luisa. "Tenemos un problema de humedades con una gotera y habían venido un amigo y un conocido suyo a echar un vistazo para tratar de localizar la avería, pero es falso que estuviéramos haciendo una obra ilegal como dicen por ahí", señala Castaño. "De repente" –prosigue con su relato– "se vino abajo parte del baño parte del pasillo y parte del salón". Al desplomarse el suelo se llevó con él al marido de la mujer y uno de los conocidos de la familia, que sufrieron lesiones vertebrales, entre otras heridas. "El agujero era enorme y yo pensé que estaban muertos. Empezamos a preguntarles cómo se encontraban y nos dijeron que no nos moviésemos, por si cedían otras partes del suelo y les caía encima".

Rapidez

Mónica Castaño agradece que "la intervención de la Policía, bomberos y equipos de emergencia fue rapidísima". Ella tuvo que ser rescatada por los bomberos a través de la ventana de la vivienda, que ha quedado precintada.

Ahora esta langreana pide una vivienda de emergencia para residir con su familia hasta que haya una solución. "Nos ofrecieron quedarnos un hotel, pero por separado y no podíamos llevar a los perros y gatos que tenemos. Ahora yo estoy en casa de una amiga y mi hijo y mi hija se quedan con sus parejas de forma temporal. Mañana (por hoy) estoy citada para solicitar una vivienda de emergencia, pero no sé qué vamos a hacer hasta que haya una resolución".

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