Opinión | A mi aire

Hartazgo

La reacción política ante un nuevo caso de latrocinio en el poder

Como si ya no estuviéramos empachados de todo lo que sucede a nuestro alrededor a diario con la clase política, vuelven a estar en guerra a muerte los dos partidos mayoritarios a cuenta de las andanzas de un famoso exministro muy poderoso en sus buenos tiempos, y de colaboradores cercanos.

Y mira que ya teníamos dosis suficientes con la vergonzosa amnistía, que vamos a tragar y que repudia a una inmensa mayoría de españoles. Llevan tiempo buscando recovecos para colarla y salvar al prófugo y a sus secuaces, que siguen pidiendo la independencia e insistiendo en que volverán a más de lo mismo. Solo los más sectarios están de acuerdo, básicamente para salvar sus prebendas y panchón.

Uno, en su inocencia, suponía que los gobiernos deberían estar pendientes del bienestar y solucionar los problemas de los ciudadanos, pero ¡que va! Así que continuamente surgen casos como el que ahora está en danza, y, en vez de darse un buen baño de realidad depurando responsabilidades sin medias tintas, siempre hacen lo mismo –ojo, que son todos– y echan mano del ventilador a todo trapo para enmierdar al que pinte, incluyendo todo lo atrasado que guardan en sus congeladores y con el archisabido "tú más que yo".

Mientras tanto, los ciudadanos sentimos decepción y vergüenza de una clase política que no está a la altura de sus responsabilidades, y ya no hay detergente, por potente que sea, que logre blanquear la podredumbre y porquería que invade nuestro país, que cada vez se asemeja más a un vertedero gigante.

La conocida postura del "egipcio" parece ser el santo y seña enquistado en variados niveles con un latrocinio evidente, muchas veces con cooperadores necesarios o miradas al tendido. En fin... nada que no se sepa, pero al final nosotros, los ciudadanos de a pie, somos los que pagamos el patu con nuestros impuestos, que cada vez nos ahogan más, quedándonos tan solo el derecho al pataleo y un cabreo generalizado muy fuerte. Y si llegan al poder "vírgenes" y honrados, este los corrompe a casi todos.

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