Relevo en el principal partido de la ciudad

El reto de suturar la herida socialista

Monchu García asume el liderazgo de un partido profundamente dividido desde la guerra fratricida entre sanchistas y susanistas

El nuevo secretario general del PSOE de Gijón, José Ramón García, “Monchu”, de espaldas. | Juan Plaza

El nuevo secretario general del PSOE de Gijón, José Ramón García, “Monchu”, de espaldas. | Juan Plaza / Pablo Palomo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Cuentan los expertos en batallas que a un oponente siempre hay que dejarle una salida digna. Mucho de esa máxima hay en la frase de José Ramón García, Monchu, cuando nada más alzarse hace dos días con la secretaría general de la Agrupación Socialista de Gijón dijo que no quería “vencidos en el PSOE” y ofreció a su contrincante, Iván Fernández Ardura, el candidato favorito de la FSA y de la alcaldesa, Ana González, unirse a su proyecto. Un ofrecimiento que busca zanjar las divisiones en el seno del PSOE gijonés, sin cicatrizar desde hace cuatro largos años.

Esta historia comienza el 28 de abril de 2021, cuando LA NUEVA ESPAÑA desveló que Monchu García había comunicado a su círculo más próximo que optaría, por segunda vez, a la secretaría general del PSOE gijonés. Consideraba entonces y considera ahora el exconcejal que era necesario un cambio de rumbo en el partido y también en las relaciones con el gobierno local de Ana González. Por entonces, ya se daba por hecho que frente a él estaría de nuevo Iván Fernández Ardura, en lo que sería una reedición del proceso interno de noviembre de 2017, que tensionó al máximo la Agrupación Local.

Para entender el por qué de esta división hay que volver al 2017. El PSOE celebraba primarias a nivel nacional con Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López, lo que dio lugar a la creación de dos grandes bloques entre los defensores del hoy presidente del Gobierno y de la expresidenta andaluza. Meses después vinieron las elecciones internas en la FSA entre Adrián Barbón y el exconcejal y exdiputado regional gijonés José María Pérez. Monchu García apostó a nivel nacional por Patxi López y en las regionales por Pérez. Lo contrario que Fernández Ardura, sanchista y barbonista. Desde entonces, la herida sangra.

El 26 de noviembre de 2017 fue Fernández Ardura el que se hizo con una ajustada victoria: 399 votos frente a 372. Fue clave en su victoria el apoyo del sector gijonés del SOMA, del que Celso Ordiales, jefe de gabinete de la Alcaldía, es uno de sus máximos exponentes, y del sector de la exconcejala Dulce Gallego, quien se retiró días antes de la puja. Precisamente, el alejamiento de este segundo sector de la ejecutiva de Fernández Ardura es una de las claves que explican la derrota del secretario general saliente.

García ha ganado con una lista que reúne a dos concejales del actual gobierno local, Marina Pineda y José Ramón Tuero (quien disputó ser el candidato socialista antes de las elecciones a Ana González ), al exviceconsejero de Cultura Jorge Fernández León y a relevantes cargos públicos de las etapas de Vicente Álvarez Areces y Paz Fernández Felgueroso. Y asume las riendas del PSOE a solo un año de las próximas elecciones municipales.

Graduado en Educación Social, orgulloso vecino de La Calzada, aunque ahora residente en El Llano, y muy vinculado al asociacionismo (fue presidente de Mar de Niebla y Abierto hasta el Amanecer, y vicepresidente de la asociación vecinal de La Calzada), García deberá hilar fino para zanjar una división que se ha vuelto a poner de manifiesto casi con la misma crudeza que en 2017. García llegó, incluso, a denunciar hace dos días presiones a militantes para que no le apoyaran en unas urnas que finalmente le han dado la victoria, dando un vuelco a la principal agrupación socialista de Asturias. El trabajo a nivel interno que le queda no es pequeño. Todos los ojos de la política local están ahora puestos sobre él.

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