Bienvenidos al universo de Rodrigo Cuevas: si eres su fan, no te puedes perder esto

LABoral Centro de Arte y Creación Industrial abre una puerta al universo creativo de Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985), músico y artista total, agitador cultural y social. El viernes, 17 de mayo, inaugurará una exposición dedicada a la figura más influyente de la escena asturiana en los últimos años, que se presenta como "una experiencia transformadora", que muestra la realidad a través de los ojos del artista e invita a replantearse la realidad y al reencuentro con las propias raíces.

"Rodrigo Cuevas" –ese es, sin más complicaciones, el título que se le ha dado a la exposición– permanecerá abierta al público durante casi diez meses. Comenzará con una fiesta, el 17 de mayo a las 19.00 horas, con aires de romería popular, a la que podrá acceder todo el mundo y a la que, por supuesto, asistirá el artista. Se clausurará el 8 de marzo de 2025. En ese espacio de tiempo se programarán visitas guiadas y actividades para diversos públicos. "Se trata de una exposición de producción enteramente asturiana, que hemos diseñado para itinerar por el resto de España y Europa", anuncia Pablo de Soto, el director de LABoral.

LABoral ha contado con la complicidad del propio Rodrigo Cuevas, personalmente implicado en el proyecto, y con el trabajo de los dos comisarios de la exposición, Ricardo Villoria (Villoria, Pola de Laviana; 1986) y Llorián García (Caldones, Gijón; 1987). El primero, diseñador y director de arte; el segundo musicólogo y etnógrafo.

Juntos, con la colaboración de Rodrigo Cuevas, han sacado adelante un montaje que no es una retrospectiva –por la juventud del protagonista, no tendría sentido, admiten– ni una colección de objetos, aunque habrá muchos en los que recrearse. Lo que proponen es más una experiencia, "para que la gente entre y se transforme, como hace Rodrigo en el escenario, y encuentre sus raíces y sea feliz", en palabras de Ricardo Villoria.

Llorián García explica que, con esa ambición, han ideado un artefacto expositivo que funciona como "un prisma, un lugar desde donde mirar, que es el lugar desde el que Rodrigo Cuevas mira el mundo". La entrada física a la exposición contribuye a crear una sensación de teatralidad que introduce a los visitantes en el universo de Rodrigo Cuevas. Hay objetos personales del artista, fotos artísticas y cotidianas, vestuario, y el cuadro original de Javier Ruiz que se reproduce en la portada de su último disco, "Manual de romería".

La exposición puede funcionar como una convocatoria para "fans" y fetichistas, porque, según sus comisarios, "tiene muchas capas", pero no es esa su verdadera intencionalidad. "No es un producto acabado, sino en proceso, que interpela a los asistentes y les hace plantearse cómo ven ellos la realidad, viendo cómo lo hace Rodrigo", indica Llorián García.

Con esta iniciativa, sostiene Pablo de Soto, LABoral "refuerza aún más su apuesta por la promoción de la cultura asturiana". "El visitante se va encontrar con el universo creativo de Rodrigo Cuevas, pero también con cómo entendemos el arte en contemporáneo en LABoral", añade.

La exposición incluye "una pieza audiovisual interactiva", que, avanza De Soto, "es uno de los elementos centrales de la exposición". Lo han llamado la gramola y consiste en una pantalla situada en el centro de la sala, que los visitantes podrán activar para ver unos vídeos seleccionados personalmente por Rodrigo Cuevas, en un juego de complicidades entre el artista y el espectador.

La exposición se acompaña con una aplicación que puede descargarse, a través de un código QR, en el móvil y en la tablet, a través de la que compartir canciones, poemas, refranes y otras aportaciones.

A sus dos discos, "Manual de romería" y "Manual de cortejo", al Premio Nacional de las Músicas Actuales que recibió en 2023 y a la retahíla de reconocimientos que viene cosechando en los últimos años –Premio Arcoíris del Ministerio de Igualdad, Premio Ojo Crítico de RNE a las Músicas Modernas, Premio MIN al Artista Revelación y al Mejor Álbum de Fusión y Músicas del mundo y Premiu Camaretá al meyor cantar "Rambalín"– , Rodrigo Cuevas añade ahora un nuevo galón: el de entrar por la puerta grande en el ámbito de la creación contemporánea convertido en un icono pop, folk y cívico.

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