Opinión

Empleos

La economía española lastrada crece poco por sí misma

España supera por primera vez los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social tras crear 200.000 empleos en abril. Este dato positivo en términos absolutos tiene sin embargo varias sombras en términos relativos. Es como si alguien estuviera muy contento porque en términos absolutos gana más dinero al mes que en 2014, claro pero además hay que tener en cuenta la inflación, pues si lo que antes costaba 100 ahora cuesta 125, y antes ganabas 100 y ahora ganas 105 en realidad ganas 20 menos, considerando lo más importante: la capacidad adquisitiva, cuántas cosas puedes comprar. Cuando España hacia 1996 tenía unos 39 millones de habitantes, algunos demógrafos preveían hacia 2010 tendría unos 41 y hacia 2020 unos 40, valorando las tendencias de natalidad, mortalidad y migraciones previas, sin intuir virajes relevantes.

Lo cierto es que la economía española creció mucho entre 1997 y 2007, creando unos 5 millones de empleos que fueron ocupados por unos 4 millones de inmigrantes. Así pues, el número de habitantes en el siglo XXI no ha disminuido sino aumentado bastante. Actualmente somos unos 48 millones, por la propia inercia es lógico que aumente también la población activa, en edad y condición de tener trabajo pagado, y dentro de ella la ocupada, efectivamente empleada. El paro baja este mes 63.500 personas, el segundo, pero: es la segunda menor reducción para un mes de abril en la última década sin contar el año de la pandemia. Si tenemos en cuenta el PIB anual, España ha sido la última nación de las 27 de la UE en recuperar el nivel precovid.

Así pues la economía española crece, lo cual es bueno para el empleo y la prosperidad, sin embargo no va como una moto, más bien crece poco, como demuestra que varias naciones del este de Europa nos han superado los últimos años en renta per cápita (dinero por persona y año), que se obtiene dividiendo el PIB nacional entre el número de habitantes. Y al cabo otra cuestión es cuántos de estos empleos fijos son realmente permanentes, pues los anteriores trabajos temporales o precarios ahora los llaman fijos discontinuos, que maquilla la circunstancia sin solucionarla, como quien tiene pulmonía y se toma pastillas para la garganta. ¿Qué pasará cuando España deje de recibir las decenas de miles de millones de euros por los fondos UE para recuperación?

Suscríbete para seguir leyendo