Minas inicia el curso con 18 nuevos alumnos, casi el doble que en Mieres

La Escuela arranca su último año en Oviedo con los mismos matriculados que en 2021 "pese a la campaña de desprestigio"

Una charla con estudiantes y profesores de la Escuela de Minas. | Miki López

Una charla con estudiantes y profesores de la Escuela de Minas. | Miki López / José Luis SalinasJ. L. S.

José Luis Salinas

José Luis Salinas

La Escuela de Ingeniería de Minas comenzará el que podría ser último curso en Oviedo –si se cumplen con los planes del rector, Ignacio Villaverde, que pretende trasladar estos estudios a Mieres– con 18 matriculados que son casi el doble (10) de los que tiene el grado en ingeniería de Recursos Mineros y Energéticos que se imparte en el campus del Caudal. El director de la Escuela ovetense, Francisco Javier Iglesias, calificó las cifras como "un éxito" después de la campaña de desprestigio que, dijo, han sufrido estos estudios durante estos últimos meses. "El número es bueno, estamos al mismo nivel que el año pasado pese a todas las declaraciones en contra que hemos sufrido", aseguró.

Juan José del Campo, portavoz del "think tank" de antiguos estudiantes de la escuela –que en breve se constituirá como asociación–, plantea el resultado como si de un partido de fútbol se tratara. "La propia Universidad de Oviedo, a través de sus órganos de Gobierno, ha estado haciendo una campaña de marketing a favor de Mieres y resulta que el partido termina con un 18 a 10", destacó. Con una diferencia, en Barredo se ofertan otros cuatro grados más –además del de recursos mineros–, que tampoco están batiendo récords de matriculación. El de geomática, amenazado también de muerte, tiene siete matriculados; mientras que el doble grado de ingeniería civil y minería cuenta con 12 nuevos alumnos.

El grado de ingeniería de Minas que se imparte en Oviedo y el de Mieres tienen diferencias. El de la capital asturiana es el que permite acceder al máster habilitador para luego ejercer la profesión; mientras que el que se da en la cuenca caudalina es mucho más específico, más técnico. Del Campo valoró positivamente la cifra alcanzada por la Escuela de Oviedo por "todo lo que se armó y por toda la incertidumbre que para un estudiante supone empezar unos estudios en un centro que está amenazado por la espada de Damocles y por todo lo que se ha dicho desde el rectorado sobre la carrera".

Los planes del rector, Ignacio Villaverde, son los de trasladar los estudios de Oviedo a Mieres tal y como están, manteniendo el otro grado de ingeniería de Recursos Mineros. "Lo que es lamentable es que el traslado a Mieres se plantee como la solución y en el año en el que la Escuela de Minas más ha estado en la palestra, hablando de los laboratorios o de si los estudios están obsoletos, se hayan conseguido más matriculados en Oviedo", destacó Del Campo.

El director de la Escuela asegura que, incluso, la balanza puede desplazarse todavía más a favor de Oviedo porque ambos grados de ingeniería tienen a dos estudiantes en disputa. Se trata, apunta Iglesias, de dos alumnos que ante la gran similitud de ambos estudios se matricularon por error en Mieres y ahora han iniciado los trámites para intentar trasladar su expediente a la capital. Aunque los trámites burocráticos, apunta, no están resultando sencillos.

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El consejo social de la Universidad de Oviedo votó ayer de forma telemática una propuesta de urgencia para decidir si aceptaban o desestimaban el recurso presentado por los colegios de Ingenieros de Minas para intentar evitar el traslado de la Escuela de Ingeniería de Minas de Oviedo con dirección al campus de Barredo, en Mieres. Fue una votación telemática cuyos resultados finales se conocerán previsiblemente hoy mismo. No es la primera vez que el consejo social universitario –en el que están presentes los representantes de los partidos políticos, los empresarios o los sindicatos– se pronuncia sobre el traslado. Ya había sometido a referéndum los planes del propio rector, Ignacio Villaverde, para reordenar los campus universitarios. El resultado había sido abrumadoramente a favor de la mudanza. Solamente el expresidente del PP asturiano, Isidro Fernández Rozada, había votado en contra del traslado. Ahora, por responsabilidad, según aseguró ayer, Rozada volvió a votar en contra del traslado. Es decir, a favor del recurso de los ingenieros. La mudanza está pendiente aún de nuevos plazos administrativos. Por ejemplo, falta el visto bueno de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) que es el organismo que tiene que velar por que el traslado cumpla con todas las garantías. También falta que se pronuncie el Consejo de Gobierno del Principado sobre el traslado.

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