Los del Preu del 64 vuelven al Alfonso

Exalumnos ya jubilados como ingenieros, abogados o economistas se reúnen en el instituto seis décadas después de abandonar sus aulas

Por la izquierda, en primera fila, Carlos Colubi, Patricio González, Serrano Tobalino (delante), Luis Lorenzo, Bernardo Lobato, Bernardo Gutiérrez, José María Casielles y Juan Manuel Álvarez; en segunda fila, Rogelio Gutiérrez Claverol, Rafael Sánchez de Cima, Gonzalo Iglesias, José Manuel García, José Luis Roca   y Miguel Ángel Sánchez; en tercera fila, Antonio Acebal, Fernando Millán, Alejandro Velasco y Javier Arozamena; en la última fila, José Luis Iglesias, Ramón Cuartas, Roberto González y Jesús Cabo, ayer, en las escaleras del IES Alfonso II.

Por la izquierda, en primera fila, Carlos Colubi, Patricio González, Serrano Tobalino (delante), Luis Lorenzo, Bernardo Lobato, Bernardo Gutiérrez, José María Casielles y Juan Manuel Álvarez; en segunda fila, Rogelio Gutiérrez Claverol, Rafael Sánchez de Cima, Gonzalo Iglesias, José Manuel García, José Luis Roca y Miguel Ángel Sánchez; en tercera fila, Antonio Acebal, Fernando Millán, Alejandro Velasco y Javier Arozamena; en la última fila, José Luis Iglesias, Ramón Cuartas, Roberto González y Jesús Cabo, ayer, en las escaleras del IES Alfonso II. / L. B.

El catedrático jubilado José María Casielles recuerda con total clarividencia cómo un grupo de chavales se despidieron en 1964 del Instituto Alfonso II con ganas de comerse el mundo y afrontar la vida adulta. "Pasó todo tan rápido que ni me lo creo", comenta el que por entonces era profesor en prácticas del centro educativo. Seis décadas después, una buena parte de aquella promoción del Preu (apócope del antiguo curso Preuniversitario, antecedente del COU) volvió a reencontrarse, inmortalizando el momento en las escaleras hacia las aulas donde tan buenos momentos pasaron.

Casielles ofreció una charla cargada de emoción. "Me encargaron hablar un poco de esos maravillosos años", comenta el docente, que hoy tiene 88 años, sin olvidar aquellos primeros pasos en lo que a la postre sería toda una vida volcada con la enseñanza. "Recuerdo que estuve dos años trabajando gratis y que el primer sueldo fue de 500 pesetas", relató.

En total, fueron 26 los alumnos reunidos para una jornada rematada con una amistosa comida en el Asador de Aranda. A la convocatoria, realizada a través de WhatsApp, acudieron exalumnos llegados de distintos puntos de España. "Hay gente que ha venido de Torrelavega, Bilbao, Alicante y Barcelona", explicó el economista Alejandro Velasco, uno de los organizadores.

Seis décadas después de encarar la vida universitaria, los exalumnos están jubilados de variopintas profesiones. "Hay ingenieros, abogados, economistas y un poco de todo", explicó Velasco, dispuesto a seguir conmemorado esta efeméride. "Dentro de 25 años volvemos", comentó con tono de humor.

Suscríbete para seguir leyendo