El proyecto "Ayalga", de cesión de hórreos entre particulares, lleva 500 solicitudes

"Creíamos que mucha gente ofrecería su granero, pero el aluvión es de quienes lo quieren", indican los ideólogos de la iniciativa, que lleva 2 años

El proyecto "Ayalga", de cesión de hórreos entre particulares, lleva 500 solicitudes

El proyecto "Ayalga", de cesión de hórreos entre particulares, lleva 500 solicitudes / A. Rubiera

A. Rubiera

A. Rubiera

"Cuando ideamos el proyecto ‘Ayalga’ lo que creíamos es que iba a haber mucha gente que ofreciera sus hórreos, ya fuera como donación o como venta. Porque presuponíamos que muchos propietarios ya no quieren hacerse cargo de estos bienes o no pueden invertir en su rehabilitación. Pero, para nuestra sorpresa, el aluvión que hemos tenido es de gente que quiere tener un hórreo. Hay mucha demanda". Fernando Mora, arqueólogo de la Asociación del Hórreo Asturiano y Víctor Manuel Suárez, presidente de la entidad, no dudan en calificar de un gran éxito la iniciativa de intercambio que la asociación puso en marcha hace dos años. En este tiempo ya son más de 500 las solicitudes que les han llegado y algo más de una docena los procesos de cesión y reubicación que se han llevado a cabo.

Un número que lejos de verse como mínimo es interpretado como un gran éxito porque "cada hórreo cuenta", dice Mora. Se refiere el arqueólogo a que tras ese proceso de intercambio –"que en el 90% de las veces es una donación sin que haya pago, porque bastante coste tiene ya de por sí el traslado y la rehabilitación", aclara Víctor Manuel Suárez– es siempre una garantía de futuro para un elemento del patrimonio asturiano. Porque el traslado suele llevar aparejada una rehabilitación, aunque sea mínima, y una mejora de las condiciones que tiene en la actualidad el granero o que le esperaban a corto y largo plazo.

Y algunos son bienes muebles de gran interés, dice Fernando Mora. Y recuerda "uno del siglo XVI que estaba en Corvera, al que le quedaban los esquemas de unas antiguas pinturas, y que está reubicado en Pando". Ahora está a punto de fraguarse un traslado de un hórreo de Granda (Gijón) hacia Trubia.

La asociación tiene en su web los formularios para que quien quiera un hórreo, o lo quiera vender o donar, se lo comunique a los expertos de la entidad. Ellos comprobarán su tipología y buscarán, entre las solicitudes, aquella que se pueda ajustar mejor. "Mucha gente quiere un hórreo pero no sabe ni lo básico que se requiere: por ejemplo, que tiene que estar asociado a una vivienda, o que su tipología deber ser la de la zona donde se va a implantar. O sea, que a quien lo quiere para instalarlo en una finca donde no hay nada más ya les decimos que no es posible", relata Suárez. La propia asociación ayuda, si es necesario, con los trámites administrativos para que se lleve a cabo el traslado; y asesora con los contratos de compra-venta o cesión, e incluso pueden poner en contacto a los nuevos propietarios con maestros horreros de la zona para el arreglo. Y avisan: que nadie piense que será barato, aunque dependerá tanto como el estado que tenga el hórreo o la panera.

Movimiento en el almacén de piezas viejas de hórreos o paneras

Los hórreos y paneras regionales tienen otro proyecto en marcha que avanza con paso firme, dicen desde la Asociación del Hórreo Asturiano. Es el «Pegollu-Almacén d’Horros», el depósito puesto en marcha por la Consejería, donde se acumulan piezas de interés de hórreos y paneras (como las de la fotografía) que se han desplomado en la región y que Cultura identifica para su recuperación. Al almacén solo pueden acceder maestros horreros que se den de alta; ellos podrán comprobar qué piezas hay y si les interesa alguna para arreglos que tengan en marcha. Son piezas «irremplazables» de castaño, que se ofrecen gratuitamente para su recolocación. «Se arregló una panera de Mestas de Con con colondras del banco de piezas, y también otro hórreo de Piedras Blancas incluyó la reutilización de algunas piezas que son muy interesantes», relata Mora.

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