Opinión | En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Un fin de semana de dos caras

El Sporting regresa al play-off entre pitos y al Oviedo se le resiste

Aficiones del Oviedo y del Sporting

Aficiones del Oviedo y del Sporting / LNE

Fin de semana en lo "furgolístico" con caras bien distintas dependiendo de hacia dónde se mire y en qué lugar se ponga el foco. En Gijón empiezan a recuperarse del cabreo tras las quejas de que el equipo no juega a nada… Pero gana. Los tres puntos ante el Alcorcón permiten a los de MAR regresar a los puestos de play-off. El Sporting da síntomas de tener el cajón de las ideas vacío. Ha perdido la chispa y los jugadores que hace unos meses iluminaban los partidos, sobre todo en El Molinón, están desaparecidos en combate. Y de paso, son silbados.

Los optimistas se abrazan a que quedan once partidos y que hay tiempo para que los rojiblancos lleguen con la flecha hacia arriba cuando toque ponerse totalmente serios y los patinazos sean de los que te sacan de una carrera en la que nadie acaba de destacar salvo el Leganés, que resiste en lo más alto. Ahora la misión de los rojiblancos es la de ganar fuera otra vez para luego recibir al Racing de José Alberto. Precisamente los cántabros fueron los que actuaron este fin de semana en el Tartiere. Aquí viene la otra cara. El Oviedo, que volvió a fallar a la hora de meterse en puestos de play-off, rescató un punto. No ganó, pero enamoró a más de uno.

El Oviedo sigue haciendo de su campo una fortaleza en la que no acaba de atinar para evitar sustos y luego tener que tocar la corneta para que todos vayan a la carga. Pero ahí siguen los de Carrión, que ahora tendrán que rendir visita al Alcorcón con la misión de rascar los puntos que volaron de Oviedo y seguir enamorando. Tampoco hay que olvidar que los rivales también juegan, pierden y empatan, pero llega el tramo decisivo en el que suelen ocurrir cosas entre raras y "regulinchis". Como ejemplo, los arbitrajes, el viejo cantar que se puede cargar cualquier enamoramiento por fuerte que este sea, ¿oyisti, güey?

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