Trifulca de madrugada en la Tenderina en Fin de Año, con cuatro policías heridos

Los agentes fueron agredidos por los clientes de un bar al que habían acudido, pasadas las 5.30 horas, por la denuncia de una mujer

La zona en la que se produjo la pelea en la Tenderina.

La zona en la que se produjo la pelea en la Tenderina. / Ch. N. / L. Á. V. / F. T.

Ch. N. / L. Á. V. / F. T.

El fin de año y la entrada en el nuevo se habría saldado en Oviedo con tranquilidad casi absoluta de no ser por una sonada trifulca en un bar de la Tenderina. Con todo, y a pesar de lo que dicen las cifras de esta intervención –treinta personas involucradas en la pelea, cuatro agentes heridos y cinco detenidos–, el incidente se resolvió de la mejor manera posible y las lesiones que sufrieron los policías fueron de carácter leve.

La cosa pintaba mucho peor cuando varias dotaciones de la Policía Local acudieron a un local situado en el número 189 de la calle Tenderina Baja sobre las 5.30 horas, alertados por una llamada a la sala de emergencias de que se estaba produciendo una pelea entre unas treinta personas a la entrada de un bar. Cuando los agentes aparecieron, algunas de las personas implicadas requirieron su atención, en especial una mujer de 32 años, vestida de rojo y que estaba acompañada por su novio. En medio de una gran confusión y con los grupos involucrados en la pelea, algunos de ellos parientes entre sí, muy excitados, los presentes explicaron a los testigos que el problema era que la mujer de rojo había sufrido algún tipo de agresión sexual. Aseguraba que alguien "le había tocado el culo", según relatan fuentes conocedoras del caso. Mientras otros agentes trataban de esclarecer los hechos, uno de los detenidos lanzó a sus amigos contra dos de los policías, a los que acertaron a golpear en la cabeza antes de ser reducidos de forma casi instantánea.

Esta agresión a los agentes y la posterior detención de uno de los hombres presentes en la calle alteró todavía más a los presentes y provocó nuevas agresiones, por parte de los otros cuatro detenidos, que lanzaron empujones y puñetazos contra los otros policías. Los agentes, defendidos por el abogado Carlos Hernández Fierro, sufrieron contusiones de hombros, manos, cabezas y algún esguince. En el transcurso de los hechos más dotaciones policiales se desplazaron a la zona y también una unidad de la Policía Nacional. La mujer de rojo fue conducida, por los agentes a la Casa de Acogida.

Comparado con este incidente, el resto de la noche en Oviedo en el cambio de año fue relativamente tranquila. No se intervino en ninguna fiesta ilegal de Nochevieja y solo consta que lo largo del turno los agentes municipales realizaron dos detenciones más. En ambos casos por conducir bajo los efectos del alcohol. Uno de los arrestados fue sorprendido por los policías cuando trataba, infructuosamente, de meter el coche en el garaje.

La jefatura de la Policía Local también recibió aviso de dos peleas que se saldaron sin heridos ni detenciones y el caso de otra joven, en La Corredoria, con una gran contusión en la cara pero causada, según informaron fuentes policiales, por una caída en la calle, contra el suelo, provocada por un coma etílico.

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