La ruta del Dolmen de Merillés, un viaje a través del tiempo

Esta senda conecta el presente con el Medievo y la Prehistoria, trazando senderos y rutas que se originaron hace milenios, en los albores del Megalítico

Dolmen de Merilles.

Dolmen de Merilles.

Ascender al Dolmen de Merillés, según Turismo de Asturias equivale a emprender un viaje a través del tiempo, un recorrido que conecta el presente con el Medievo y la Prehistoria, trazando senderos y rutas que se originaron hace milenios, en los albores del Megalítico.

Una vez aparcamos en Tuña para dar inicio a esta travesía, nos encontramos con un pueblo enriquecido por construcciones que atesoran historia. Tres imponentes palacios, un puente que evoca una antigua calzada romana y diversas casas y torres medievales dan vida a este lugar. Indudablemente, este arranque promete una ruta que, a pesar de su brevedad, se distingue por su inclinación pronunciada.

Si nos aventuramos con serenidad, nos permitiremos disfrutar, por un lado, de los majestuosos castaños que escoltan una parte del sendero antes de alcanzar Merías. Pero, sobre todo, nos deleitaremos con la transformación de la perspectiva del paisaje a medida que ascendemos.

El panorama se ensancha, el embalse surge en el horizonte y, con un poco de suerte, lograremos avistar algún zorro y los robustos asturcones, caballos autóctonos de la región, que habitan en la zona. Finalmente, llegamos al dolmen, una cámara funeraria que ha recibido a visitantes durante incontables millones de años, reposando en la cúspide del valle.

Recorrido

Nuestro punto de partida es el encantador pueblo de Tuña, que en el año 2000 fue honrado con el título de "Pueblo ejemplar de Asturias". Cruzamos el río Tuña por la Ponte de Carral y giramos a la izquierda, internándonos en la pista que nos conducirá hacia Merías. Tras aproximadamente 300 metros, nos unimos a un sendero que empieza a ascender por el valle de Tuña.

Una vez que hemos recorrido los primeros 1,7 kilómetros, optamos por el camino de la derecha y, en breves pasos, tomamos el sendero hacia la izquierda, conduciéndonos al pintoresco pueblo de Merías. Al llegar allí, exploramos sus callejuelas: en primer lugar, giramos a la derecha y luego tomamos la primera calle que se cruza a la izquierda.

Aproximadamente 200 metros después, seguimos el camino hacia la derecha y, en los siguientes 200 metros, giramos completamente hacia la izquierda, siguiendo esta senda que nos guiará a través de los campos.

Ruta del Dolmen de Merillés

Ruta del Dolmen de Merillés

Cuando hemos avanzado unos 2,4 kilómetros, nos encontramos con algunas bifurcaciones hacia la izquierda en el camino, pero optamos por mantenernos en el sendero principal sin desviarnos en ningún momento.

Después de recorrer unos 600 metros, llegamos a una encrucijada donde ambas opciones nos conducen al Dolmen de Merillés: la ruta de la izquierda es un recorrido más extenso que pasa por la zona del Carbayal, mientras que la opción de la derecha, más empinada, asciende de forma más directa. En este caso, seguimos la senda de la izquierda.

Una vez pasamos el Carbayal y llegamos alrededor del kilómetro 4,6, viramos a la derecha. En los próximos 300 metros, nos encontramos frente al Dolmen de Merillés, nuestro punto de destino en esta ruta, antes de emprender el regreso por el mismo camino. El dolmen está compuesto por cuatro ortostatos, bloques verticales que delimitan una cámara funeraria de forma rectangular. Es uno de los monumentos megalíticos más hermosos de Asturias.

Distancia

14,08 km

Desnivel positivo

938 m

Dificultad técnica

Moderado

Desnivel negativo

938 m

Altitud máxima

835 m

Altitud mínima

211 m

Tipo de ruta

Circular