Ruta A Seimeira, en Santalla, una fuente de belleza natural

Según Turismo de Asturias, el agua representa la esencia de la vida, sustentando a todas las especies y brindando refugio a muchas de ellas. Pero, además, cuando cae desde las alturas, se convierte en una fuente de belleza, como lo es en la ruta hacia Seimeira.

En este recorrido, la belleza no se limita únicamente al agua; el propio camino que sigue el río, el misterioso pueblo abandonado de A Ancadeira que atravesamos y el valle del Desterrado, que guarda historias de tiempos pasados, son también encantadores.

Aquellos que deseen explorar aún más pueden dirigirse a Busqueimado, donde pueden disfrutar de un tranquilo picnic junto a los dos impresionantes tejos que flanquean su capilla.

Y, sin lugar a dudas, el clímax de la experiencia es la majestuosa A Seimeira, una cascada donde el agua se precipita desde una altura de unos 20 o 30 metros, creando un espectáculo impresionante al chocar contra la dura roca.

Recorrido de la ruta

Este asombroso itinerario comienza en el área recreativa de Pumares, situada entre las localidades de Santalla y Pumares. Un sendero que asciende hacia el noroeste nos conduce a A Seimeira, la imponente cascada. A unos 500 metros antes de llegar allí, se abre otra ruta ascendente que nos permite explorar el pueblo de Pumares.

En los primeros 200 metros de la ruta, cruzamos el encantador pueblo de Pumares y luego seguimos aguas arriba por el cauce del río Agüeira. Este pueblo cuenta con un conjunto de arquitectura tradicional de los Oscos y solía ser un centro de actividad ferreira, aunque en la actualidad se dedica principalmente al turismo rural.

Aproximadamente a 1,5 kilómetros de distancia, llegamos a una bifurcación donde debemos tomar el camino de la derecha. Después de recorrer unos 300 metros adicionales, llegamos al pueblo abandonado de Ancadeira, cuyos muros han sido parcialmente reclamados por la vegetación.

En este punto, giramos a la derecha por un camino que nos lleva a través del valle del Desterrado, en dirección a A Seimeira. Después de caminar aproximadamente 2,80 kilómetros, alcanzamos el valle del Desterrado. Poco después, encontramos un desvío a la derecha que nos lleva directamente a A Seimeira, a unos 500 metros de distancia. Una vez en la cascada, tenemos dos opciones: regresar a Pumares por el mismo camino que vinimos o visitar el pueblo de Busqueimado.

Si decidimos visitar Busqueimado, debemos girar a la derecha en el kilómetro 3,10 y cruzar el río a través de un puente. Un kilómetro más adelante, en una empinada subida, llegamos al pueblo de Busqueimado. Es imprescindible hacer una parada en la capilla de la localidad, donde dos impresionantes tejos adornan sus alrededores.

Luego, iniciamos el viaje de regreso siguiendo el mismo camino, pero esta vez en sentido descendente, ya que recorremos el mismo sendero que ascendimos anteriormente. Finalmente, volvemos al pueblo de A Ancadeira, que marca el último tramo paralelo al río Agüeira antes de regresar al encantador pueblo de Pumares, donde concluye esta magnífica ruta.