El caro error que haces siempre con la nevera: adiós al gesto que te puede salir muy caro

Ahorra cientos de euros sin darte cuenta con un simple gesto

El caro error que haces siempre con la nevera: adiós al gesto que te puede salir muy caro

El caro error que haces siempre con la nevera: adiós al gesto que te puede salir muy caro

En la gestión del hogar, hay errores comunes que pueden tener graves consecuencias. Son hábitos muy extendidos que realizamos a la ligera, sin ser conscientes de lo peligrosos que son en realidad para nuestra salud, y que también pesan sobre nuestro bolsillo, ya que nos arriesgamos a gastar mucho dinero en las averías que conllevan. En particular, hay una acción que la gran mayoría de las personas acostumbra a hacer: se refiere al frigorífico y al almacenamiento de alimentos cocinados. Se trata de un gran error que compromete el electrodoméstico y pone en riesgo su salud.

Lo que nunca se debe hacer

Tal vez usted también esté acostumbrado a realizar esta simple acción que, en realidad, puede comprometer sustancialmente su frigorífico y su salud. Estamos hablando de un hábito muy común, pero muy erróneo, de guardar inmediatamente los alimentos cocinados en el electrodoméstico. No hay nada más erróneo: aunque pueda resultar cómodo cocinar los alimentos y meterlos directamente en el frigorífico para no olvidarse de ellos, es imprescindible esperar a que se hayan enfriado antes. Sólo entonces se pueden introducir en el frigorífico.

Por lo tanto, meter alimentos aún calientes en el frigorífico es un grave error: el problema radica en que los alimentos a alta temperatura cuando se introducen en su interior sólo estimulan la proliferación de bacterias peligrosas, llegando incluso a provocar la propagación de moho, un escenario que se produce debido a la condensación que se forma con el calor. Es precisamente esta condensación la que se deposita en las paredes del electrodoméstico, dañándolo irreversiblemente y llevándonos pronto a tener que cambiarlo.

Conservar los alimentos en el frigorífico: consejos útiles

Guardar alimentos en la nevera no puede ser casual: hay que tomar precauciones especiales. Una de ellas es no guardar alimentos calientes en la nevera. Una vez cocinados, lo mejor es dejar pasar dos horas antes de introducir los alimentos -su temperatura debe rondar los 4 grados-, dividir las cantidades en porciones más pequeñas (para facilitar el enfriamiento) y colocarlos siempre en recipientes herméticamente cerrados o con film transparente. En cuanto al punto, lo mejor sería colocar los alimentos cocinados en la parte baja del frigorífico (aquí te hemos dado consejos sobre cómo eliminar los gérmenes del frigorífico).

Para enfriar los alimentos más rápidamente, puedes pasarlos por agua fría o utilizar una bolsa con hielo colocándola sobre los alimentos. Los alimentos cocinados guardados en el frigorífico deben consumirse en un plazo de tres días y no más.