Aluminio en la ventana: adiós a la humedad y a la condensación al secar la ropa

Es un dilema con el que puede que tenga que lidiar incluso ahora, y que se presenta una y otra vez

Aluminio en la ventana: adiós a la humedad y a la condensación al secar la ropa

Aluminio en la ventana: adiós a la humedad y a la condensación al secar la ropa

Cada estación tiene sus pros y sus contras. De hecho, uno de los problemas más frecuentes en el hogar es la condensación. Es un dilema con el que puede que tenga que lidiar incluso ahora, y que se presenta una y otra vez.

Pero, ¿por qué nos encontramos a menudo con la formación de este molesto fenómeno físico? Y lo que es más importante, ¿cómo podemos evitarlo? La respuesta a estas dos preguntas es más fácil de lo que cree. Se acabó la condensación en ventanas y marcos de aluminio si seguimos unos sencillos consejos. Hay una razón por la que a menudo vemos que se forma condensación en las ventanas o en las esquinas de las paredes. Y tendría que ver principalmente con el contacto entre el aire húmedo del interior y las superficies frías de la casa. Esto no dependería tanto del tipo de material del que estén hechas las ventanas y puertas. Tanto el aluminio como la madera o el PVC podrían ser igualmente susceptibles a este fenómeno. El factor más importante sería la calidad de la instalación, que debería garantizar un aislamiento adecuado de la ventana.

Adiós a la condensación en ventanas y marcos de aluminio con las medidas adecuadas

La cara más desagradable de la propagación de la condensación se refiere a la posible formación de moho. Esta sustancia no sólo es antiestética, sino que también podría causar problemas de salud, especialmente respiratorios. Por eso conviene tomar medidas con antelación y limitar su propagación. Afortunadamente, podemos adoptar algunas pequeñas estratagemas preventivas, útiles para salvaguardar la casa y a quienes viven en ella. Por ejemplo, después de la ducha o mientras cocinamos nuestras recetas más sabrosas, es importante ventilar a menudo, para bajar el nivel de humedad. Recuerde también cerrar la puerta de la habitación, para evitar que la condensación llegue a otras estancias.

También hay que prestar atención a la temperatura interna, que debe controlarse constantemente. Intentamos mantenerla siempre en torno a los 20 °C, evitando las fluctuaciones de temperatura. Todas las mañanas abrimos las ventanas unos minutos para que entre aire fresco y garantizar un microclima adecuado. Los que prefieren tender la ropa en casa deberían pensárselo dos veces. En efecto, la ropa secada en el interior puede aumentar fácilmente la humedad ambiente, sobre todo si se coloca sobre el radiador.

Deshumidificadores y campanas extractoras como solución

Para mantener bajo control el nivel de humedad de la habitación, puede ser necesario instalar un práctico deshumidificador. En el mercado existen modelos portátiles y fijos que se pueden colocar en la pared. Basta con ponerlo en funcionamiento y, al aspirar el vapor de agua presente, convertirá el calor húmedo en sequedad. Así, el clima de la casa será más agradable y podremos seguir viendo nuestra película favorita.

Otra idea ingeniosa que quizá ya tengamos a mano se refiere al uso de la campana extractora. Suele estar situada en la cocina, encima de los fogones. Activando el electroventilador que hay en su interior, podemos favorecer el intercambio de aire y hacer que toda la estancia sea más saludable y habitable.