La ciudad peatonal emprende un nuevo viaje a los polos

ASTURIANOS EN OVIEDO: Fernando Rubiera

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Fernando Rubiera Morollón. Catedrático de Economía, director de la Cátedra para el Análisis de la Innovación. Nació en Oviedo en 1971 y se ha convertido en uno de los grandes especialistas en desarrollo regional de la Universidad asturiana

"Nací en Oviedo en 1972 y viví en el edificio de los Alsas. Ese edificio es un barrio en sí mismo. Es un pueblo más grande que muchos pueblos asturianos. Doscientas y pico viviendas y un solo portal. Es algo curiosísimo, porque reproduce todos los fenómenos españoles: cuando era niño, el octavo se quería independizar, y yo vivía la independencia del País Vasco y la de los del octavo como dos cosas equivalentes. Hemos vivido también fenómenos de corrupción dentro del gobierno del edificio. Y en ese edificio yo me enteré del golpe de Estado del 23F, no por la radio, como todos los españoles. Recuerdo estar enfermo en casa y vi qué pasaba porque tiraban papeles quemados por las ventanas, de un sindicato que tenía allí la sede".

Mi padre era funcionario, trabajaba en la Confederación Hidrográfica, en la plaza de España, así que la otra mitad de mis recuerdos tienen que ver con eso. Íbamos a verlo y en el medio de la subida y la bajada estaba el Campo San Francisco, el lugar de esparcimiento y diversión para un niño en esa época. Pero el recuerdo que tengo de aquella ciudad es que era gris. Los coches estaban en la ciudad. La plaza de la Catedral era muy fea, con los coches aparcados en la propia plaza. Las de alrededor del Campoamor eran feas, llenas de coches y con aceras. Un Oviedo gris entre la lluvia. Luego se ha ido volviendo un Oviedo de colores, muy bonito gracias a la peatonalización".

"Oviedo es el reflejo de Asturias. La Asturias rural y la urbana son la misma realidad, dos caras de la misma moneda. Y Oviedo, en ese sentido, es el reflejo de lo que ha pasado en Asturias. La Asturias de esa época, los 70 y 80, era una Asturias gris, en ese caso más tirando a negro por el carbón. Y Gijón más que Oviedo. En ‘Volver a empezar’, la película de Garci, donde Gijón es un actor más, no la reconoces. Es otra ciudad que ha cambiado muchísimo".

"La gran transformación de Oviedo es simultánea. Es una ciudad cada vez más culta, cada vez más apoyada en los servicios. Por lo tanto, en trabajadores mejor vestidos, mejor cualificados. Cuando uno disfruta del paisaje de una ciudad, no solo son sus edificios y sus calles, son también sus personas. Y tenemos cada vez una ciudad más culta y, no sé cómo decirlo, con más estilo".

"Urbanísticamente la gran transformación ha sido la peatonalización, un cambio impresionante. Todo lo demás es una consecuencia de eso: una ciudad que empieza a peatonalizarse empieza a valorar sus espacios. Elimina coches cada vez de más calles y descubre que no pasa nada. Cuando se peatonalizaba una calle se pensaba que iba a ser un ¬caos. Ningún caos, todo lo contrario. Ha sido una conquista de los peatones".

"Luego, todo ello ha venido acompañado de una mejora de la seguridad, la limpieza, recuperación de edificios... Hemos ido descubriendo que teníamos una ciudad muy bonita. Yo no tenía esa sensación siendo adolescente. Creía que Oviedo era una ciudad fea y he ido descubriendo que es bonita según la hemos ido conquistando. Y según también he ido viendo otras ciudades".

La mirada ajena

"Los ovetenses primero descubrimos nuestra ciudad poco a poco. Y ahora estamos empezando a verla a través de los ojos de los turistas. A mí me pasa. Te sorprendes de ver gente que viene de muy lejos a visitar Oviedo. Van a Madrid, a Barcelona, a Sevilla y a Oviedo. Entonces empiezas a sentir un orgullo al ver que lo que primero descubrimos ahora lo están descubriendo otros, y al ver que la ciudad empieza a formar parte de rutas turísticas de alto nivel. Ya no tenemos solo turistas nacionales. Tenemos muchos turistas europeos. Y empezamos a tener turistas asiáticos, americanos. Se está posicionando la ciudad entre el conjunto de ciudades españolas interesantes. Y, en el fondo, estamos hablando de un centenar de ciudades en el mundo que se pueden equiparar a Oviedo. No son tantas. Parece que el mundo es muy grande, pero luego te preguntas cuántas ciudades son equivalentes a Oviedo en calidad. No creo que llegues al centenar en todo el mundo".

"Y estamos hablando de que hace diez años, o menos, la ciudad se moría completamente ya en junio y no recuperaba hasta San Mateo, en septiembre. Primero descubrimos la ciudad y ahora estamos viendo cómo la descubren otros. Y yo creo que con orgullo".

"Es lo mismo que está ocurriendo en Asturias, va en paralelo. Tampoco tenía yo la sensación de niño, de adolescente, de que estuviéramos orgullosos de ser asturianos. Ahora empiezas a valorar tanto a Asturias como a Oviedo porque estás viendo que otra gente la valora mucho".

"Creo que el covid, que ha acelerado muchas cosas, como la digitalización, también provocó unas ganas de naturaleza y, en ese proceso, el descubrir Asturias. La región estaba emergiendo, pero ese descubrimiento, con el covid, eso se aceleró".

Turismo

"Mirando hacia el futuro, yo diría que hay que tener mucho cuidado con el turismo. El turismo es peligrosísimo, te puede destrozar la ciudad. Genera una oferta gastronómica o cultural que puede ser muy superior a la que podemos originar con nuestra propia demanda. Pero puede acabar elevando los precios, provocar problemas muy serios en una ciudad pequeña como Oviedo".

"Una estrategia fundamental es ir a un turismo muy selecto, de alto valor añadido. No ir a un turismo de masas que venga a pasar un fin de semana y a cuatro bares. Ir hacia un turismo que venga a la ópera, que venga a un concierto especialmente bueno o que venga a algo un poco selecto. Hay que derivarse hacia ese turismo de menor cantidad y de mayor calidad. No es tanto promocionar y seguir abriendo canales, seguir abriendo rutas de vuelos baratos, sino apoyarse un poquito más en lo más selecto de Oviedo, en una buena oferta cultural y promocionarla".

"Entonces no es tanto promocionar la ciudad como promocionar la ópera o el festival de danza, por ejemplo. Promocionar cosas muy concretas que hagan ver a la gente que Asturias es un paraíso natural y todo lo que quieras, y que vacas tiene, pero también estas cosas en la ciudad que están entre las diez mejores que se pueden ver en España".

Cultura

"Oviedo es una ciudad de gente cualificada, en general, que demanda, por lo tanto, mucha cultura. Y luego la ciudad responde. Pero, ojo, responde porque es capital metropolitana. Es decir, la ópera de Oviedo no podría existir si no viniera gente desde Gijón o Avilés. Digo la ópera lo mismo que el festival de danza o la programación del Auditorio. Cualquiera de las ofertas culturales un poco sofisticadas que tenemos no podría existir con la población de Oviedo exclusivamente. No tiene tamaño suficiente para soportar una temporada de ópera como la que tenemos".

"La oferta cultural de Oviedo podría ser uno de los principales valores económicos de la ciudad. No lo es, pero podría serlo perfectamente. Frente a un turista que viene en un vuelo barato y se pasa un fin de semana en un Airbnb gastando muy poquito dinero, tendríamos un turista que se viene a un hotel de 4 o 5 estrellas, va a algún restaurante de nivel y a pasar una noche en la ópera. ¿Qué modelo preferimos? Es clarísimo".

"Para que surgiera ese tipo de turismo yo me preocuparía de que la vida cultural de calidad siguiera existiendo. Pero tanto dentro de los teatros como en la calle. No es una cuestión de que sea todo ópera, por decir una cosa. Es también que haya música en la calle, otras actividades. Es lo que hace que la ciudad sea especialmente atractiva".

"Y no solo la oferta cultural de Oviedo. En ese sentido, la oferta cultural del área metropolitana, unida, es realmente espectacular. Y lo es porque vivimos en un entorno que es perfecto. Pero siempre digo que también puede ser lo peor. Tenemos una ciudad de 800.000 habitantes y podemos llegar a un millón de habitantes si nos va bien. Es una ciudad del tamaño perfecto. Con ese tamaño se generan economías de aglomeración que se ven en una oferta cultural diversa, de calidad. Pero también en unos negocios prósperos y en una próspera oferta gastronómica. Para eso necesitas esa economía de escala de, mínimo, 700.000 habitantes".

"Aquí tenemos ese tamaño y, al mismo tiempo, tenemos la suerte de vivir en auténticos pueblos que tienen la dimensión humana perfecta, en ciudades de 200.000-300.000 habitantes perfectas para la vida diaria. Tenemos la comodidad de vivir en una ciudad como Oviedo, con 250.000 habitantes, ideal a escala humana, pero con la oferta cultural, gastronómica y de servicios de una ciudad de un millón".

Tráfico

"Eso puede ser lo mejor del mundo, pero puede ser lo peor. Porque, como empecemos a movernos todos en coche y a dispersar, podemos tener el tráfico de una ciudad de un millón de habitantes sin las escalas de una ciudad de un millón. Tenemos que saber hacerlo para que esta realidad funcione".

–Ya hay quien dice, desde ese enfoque, que la apertura del tercer carril de la "Y" es un fracaso mayúsculo. El fracaso de no haber sabido potenciar el tren para moverse por el área metropolitana.

–Absolutamente. Y además es un fracaso para Oviedo, para Gijón y para Avilés, para los centros de las tres ciudades. Será un éxito para Parque Principado y un fracaso para todo lo demás. El ideal para las ciudades que funcionan bien es el tren, que te deja en el puro centro de la ciudad –bueno, ya no en Gijón, pero sí en Avilés y en Oviedo– dispuesto a hacer vida social y económica. En ese entorno no necesitas usar el coche. Si tuviéramos una buena red de tren, reforzaríamos los centros de las ciudades. Cada vez que se usa un coche es un efecto negativo para el centro de la ciudad. Y mucho más para Oviedo, que ha apostado por ser peatonal.

"Da igual que ampliemos carriles si, al final, a la entrada de la ciudad todo se reduce a que se llega a un semáforo y una glorieta. Yo creo que uno de los fracasos de Asturias es no haber tenido un modelo de movilidad sostenible que no se hubiera apoyado en el coche y que potenciara los efectos urbanos positivos, no los negativos. Los negativos es acabar viviendo en un coche y bajándote en un centro comercial y comiendo en una hamburguesería sentado en un coche. Es un modelo americano que se ha demostrado fracasado desde la perspectiva de la salud de las personas. Es mucho peor que nuestro modelo tradicional".

"Todos esos efectos negativos hacen que se vaya perdiendo la identidad completamente. Y si se pierde la identidad, ¿quién va a venir a hacer turismo? Lo que da la identidad no son las cadenas de tiendas, que son iguales todas. Son los locales con cierta tradición, como La Paloma o el Montoto, que tienen una historia en sí mismos y que te cuentan una historia de la ciudad al tiempo que consumes allí". 

Espacios verdes

"Y si la peatonalización fue el gran éxito de Oviedo, el gran fracaso yo diría que ha sido integrar más los espacios verdes. Cuando era niño, era el Campo San Francisco y ahora sigue siendo el Campo San Francisco. Todos los espacios verdes se los han lanzado a la periferia. En el centro no tenemos parques nuevos que no sean el Campo. El Parque de Invierno o Purificación Tomás son todos periferia. No hemos sido capaces de aprovechar oportunidades para crear áreas verdes dentro de la ciudad. Hay muchas oportunidades que se han perdido o que se están perdiendo. El Cristo, por ejemplo. Todo el rato dándole vueltas a qué ponemos en el Cristo. ¿Y un parque? Un parque, ya está. Más barato y más fácil de hacer. Puede ser un parque integrado con edificios universitarios, por ejemplo".

"Otra oportunidad hubiera sido en la zona del Vasco. Fue una oportunidad de hacer un espacio que desahogase la densidad de construcción de esa zona. No quiero particularizar en un sitio en concreto, luego los resultados de los proyectos urbanísticos son bonitos y no son feos, pero lo que no me gusta es que perdamos espacio público para convertirlo en espacio privado. Seguimos teniendo oportunidades. Está el Cristo y está la Fábrica de Armas, y sería muy triste que en ambos sitios se densificase demasiado la construcción. Oviedo necesita espacios verdes dentro de Oviedo, no en la periferia".

"Otro espacio verde que nunca se ha aprovechado y que es nuestra identidad, lo mismo que Gijón tiene el mar, es el Naranco. Ahí lo tenemos, muriéndose. Se ha convertido en un ‘cantadero de eucaliptos’. Es una pena, porque ahí se pueden hacer muchas cosas. Y ahora, además, se han puesto algunos proyectos sobre la mesa que meten miedo, como la ronda. Es una barbaridad, desde mi perspectiva, unos costes increíbles para un daño medioambiental irreparable, lo hagas como lo hagas. Aunque se tendría que haber planificado antes, existen posibilidades. Una de ellas, por ejemplo, es una conexión a través del campus del Cristo. Si eliminas el edificio de la antigua Residencia, ahí podrías dar salida natural a buena parte de Oviedo hacia la autopista, enlazando con la glorieta de Montecerrao. Los propios escombros del edificio podrían servir para soterrar esa salida y tendrías un parque verde por encima. Para dar salida a La Florida es un poco más complicado, pero podría ser por el oeste por la autovía de Grado. La Ronda Norte a través del Naranco es terrible".

Futuro "polar"

"Tanto el espacio de la fábrica de La Vega como el del antiguo hospital yo los veo conectados con los dos polos de futuro de la ciudad, a los que habría que sumar el turismo. De esos dos polos, uno creo que va a salir adelante. Pero uno de ellos está en peligro".

"El desarrollo biosanitario en Oviedo es potentísimo y no creo que nos estemos dando cuenta. Igual que en su momento no nos dimos cuenta de lo bonita que es la ciudad, no nos damos cuenta de lo potentes que somos en el área biosanitaria. Tenemos una de las mejores facultades de Medicina de España y una de las mejores de Europa, tenemos el HUCA, tenemos unos centros privados biosanitarios de primerísimo nivel internacional. Luego, si juntas todo eso más la Facultad de Química y Bioquímica, tienes un polo biosanitario fantástico. La Vega es el sitio ideal para que eso funcione muy bien. Yo creo que ese polo biosanitario hasta poniéndole la zancadilla va a salir adelante porque es muy potente, es muy fuerte. Aunque solo sea porque la población está muy envejecida y van a tener clientes".

"El otro polo económico que tenemos muy potente en Oviedo es el de los servicios jurídicos empresariales. Ese me preocupa más. Oviedo, tradicionalmente, ha sido una ciudad muy fuerte en temas jurídicos en el norte de España. Y también tiene cierto nivel con su teoría económica y empresarial. Y ahí es donde el espacio del Cristo quizá pueda jugar un papel interesante para potenciar un poco más todo esto. Este polo está muy débil. Después de décadas de pérdida de dinamismo económico en la región, la fuerza de los servicios jurídicos y la fuerza de los servicios de consultoría empresarial y técnica han ido debilitándose. Y tengo mucho miedo a lo que ahí puede causar el impacto del AVE, que nos conecta con Madrid, el mayor polo de este tipo de servicios, imbatible totalmente. Las empresas muy grandes ya van por libre, pero una mediana empresa de 100-150 trabajadores podría tener sus servicios jurídicos, empresariales y consultoría dentro de Oviedo. Y ahora está Madrid a tres horas".

"Yo relaciono este polo con el Cristo porque aquí están las facultades de Económicas y Derecho. Nadie se fija en ello, nadie parece que se dé cuenta, pero la Facultad de Económicas tiene la acreditación internacional de AACSB (donde están las mejores escuelas de negocios del mundo). Eso nos coloca entre las cinco mejores de España, y desde algún parámetro podríamos decir que somos la mejor de España. Desde aquí puede sonarnos como raro, pero es así. Solo hay otra acreditada en España como nosotros, que es la Carlos III y es el top de España. Y, sin embargo, ¿quién sabe eso? ¿Quién valora eso? Y en la Facultad de Derecho hasta hace muy poco el 30% de los manuales de Derecho más prestigiosos de España se hacían en esa facultad. No la conozco tan bien, no es mi facultad, pero al menos en el pasado siempre ha sido muy buena, tan buena como Medicina".