La Fundación Margarita Salas ya está registrada y echará a andar el mes que viene

La Fundación Margarita Salas ya es "una realidad". La institución que se encargará de proteger y divulgar el legado de la bioquímica asturiana, fallecida en 2019, acaba de ser registrada, tras más de tres años de espera, y empezará a funcionar el mes que viene. La hija de la científica y presidenta de la fundación, Lucía Viñuela, está que no cabe en sí de gozo. Por fin empezará a andar un proyecto que partió de los discípulos de la valdesana en el mismo tanatorio. "Va a ser un reto y una responsabilidad", asegura Viñuela a LA NUEVA ESPAÑA. Entre otras metas, se fijan despertar entre los escolares las vocaciones STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, por sus siglas en inglés), y retener el talento de estas áreas científico-técnicas a través de la colaboración de las empresas.

El próximo mes en la sede de la Fundación, ubicada en la Universidad Autónoma de Madrid, empezará a trabajar un equipo formado por cinco profesionales: Roberto Fernández como director general, Laura Martín Arribas como responsable de comunicación, Beatriz Serrano como jefa de relaciones institucionales, David Perezagua como responsable de educación y divulgación científica, y Arturo de la Fuente, al frente del apartado de administración y gestión. El Gobierno del Principado es una de las instituciones que forman parte del patronato de la Fundación Margarita Salas. También están la Junta de Extremadura y la Comunidad de Madrid, así como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid.

La idea de Lucía Viñuela es que la primeras actividades de la Fundación arranquen el próximo curso escolar. Porque uno de los objetivos de la institución es despertar las vocaciones STEAM entre las niñas y jóvenes de las etapas preuniversitarias y con especial incidencia en el área rural. "Aquí será fundamental la colaboración de las comunidades", resalta la hija de una de las científicas más destacadas del siglo XXI. Y, por tanto, será vital el apoyo de Asturias, a donde llegará el proyecto. Al igual que cultivar vocaciones científico-técnicas, la Fundación buscará retener al talento formado en estas áreas "para evitar la llamada fuga de cerebros que tanto le preocupaba a Margarita". Lo que tiene en la cabeza Lucía Viñuela es que las empresas se involucren en este fin, ofreciendo prácticas a los titulados y después una oportunidad laboral. "Por ahora tenemos tres empresas comprometidas en el patronato y una cuarta en proceso. Pero esperamos que sean muchas más, porque las necesitamos. Una de las que ya tenemos confirmadas es Casio España. Para nosotros es muy importante su colaboración por el trabajo que ya realizan en la ESO y el Bachillerato", comenta.

La Fundación creada en honor a la científica, con el apoyo de discípulos de la talla de Cristina Garmendia, Jesús Ávila o Luis Blanco, también promoverá un Día Margarita Salas, coincidiendo con su cumpleaños, cada 30 de noviembre. "Queremos ser muy exigentes con la excelencia en todo lo que hagamos y trasladar a la sociedad la importancia que tiene invertir en investigación como motor de desarrollo. En un futuro lanzaremos también iniciativas en este sentido", concluye Lucía Viñuela.

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