El espíritu crítico germina en las aulas: doscientos escolares se citan en el II Encuentro Científico

El acto, organizado por el colegio rural agrupado La Coroña, se celebró en el Teatro Riera de Villaviciosa

Alumnos del aula de Santolaya (Cabranes) del CRA de La Coroña reciben un diploma por participar en la jornada. Detrás de ellos, en el centro, aparece el consejero de Ciencia, Borja Sánchez. | A. G.-O.

Alumnos del aula de Santolaya (Cabranes) del CRA de La Coroña reciben un diploma por participar en la jornada. Detrás de ellos, en el centro, aparece el consejero de Ciencia, Borja Sánchez. | A. G.-O. / Alicia García-Ovies

El método científico comienza a implantarse en las aulas asturianas como una herramienta de trabajo fundamental, que permite a los alumnos ir un paso más allá en su aprendizaje. Formular hipótesis, investigar, comprobar si los postulados son o no correctos refuerza "su capacidad crítica". Así lo demostraron ayer en el II Encuentro científico organizado por el colegio rural agrupado (CRA) La Coroña, con aulas en Cabranes y Nava, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que tuvo lugar en Villaviciosa.

Los pequeños, con gafas para ver en tres dimensiones uno de los experimentos que se vieron en la jornada. | A. G.- O.

Los pequeños, con gafas para ver en tres dimensiones uno de los experimentos que se vieron en la jornada. | A. G.- O. / Alicia García-Ovies

La cita, explicaron sus organizadores, "es una oportunidad para mostrar a la sociedad en general, y a las autoridades educativas en particular, que es importante la construcción del pensamiento científico desde las primeras etapas de la educación, ya que permite el carácter reflexivo y crítico fundamental para el desarrollo integral de las personas en consonancia con la nueva normativa educativa". "El objetivo es que los alumnos no se queden solo con lo que escuchan o les contamos", resumió la directora del CRA, Covadonga Laviana.

La jornada, celebrada en el Teatro Riera de Villaviciosa, contó con la participación de unos doscientos estudiantes, tanto del CRA como de los colegios públicos Santa Bárbara, de Lugones, y Alcalde Próspero Martínez Suárez, de Riosa.

El alumnado presentó a lo largo de la mañana los distintos proyectos científicos en los que han estado trabajando en los últimos meses en las aulas. Hablaron, por ejemplo, del aparato digestivo y demostraron con un pack de galletas el camino que siguen los alimentos desde que son ingeridos. Hicieron, incluso, esferificaciones, que, como indicaron, son "una técnica de cocina molecucar utilizada en la alta cocina".

También mostraron cómo separar la clorofila y los pigmentos de las hojas utilizando alcohol de 96 grados. "Los pigmentos pueden ser de muchos colores, aunque su verdadero color solo se ve cuando secan", explicaron. La luz o cómo se forman las montañas fueron objeto también de sus experimentos.

La jornada fue inaugurada por la consejera de Educación, Lydia Espina, para quien "un centro rural agrupado, situado en el corazón de Asturias, tiene las mismas oportunidades que un gran colegio situado en una urbe".

La clausura corrió a cargo del consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez. "Hay dos aspectos con los que debéis quedaros de esta experiencia. Lo principal es tener curiosidad, saber por qué funcionan las cosas. Eso sirve para todo en la vida. Y lo segundo es saber que nadie logra las cosas solo. Siempre hace falta un equipo", aconsejó.

Sánchez se comprometió además a hablar con el presidente del Principado, Adrián Barbón, para extender esta iniciativa al resto de centros educativos de la región, tras comprobar lo bien que lo habían pasado los alumnos.

Entre las autoridades presentes también estuvieron la delegada del CSIC en Asturias, María Fernández, José María López y María José Gómez, director y coordinadora del proyecto "CSIC en la escuela", y la teniente alcalde de Villaviciosa, Lorena Villar.