En territorio comanche

La opinión sobre el cambio de técnico en el Sporting: Guardiolismo a la americana

Se avecinan tiempos interesantes en los que se verá hacia dónde irá esta apuesta al todo o nada por un técnico que debutará como primer entrenador en Europa

Pablo González

Pablo González

Miguel Ángel Ramírez ya está en su nueva casa. El nuevo entrenador del Sporting llega avalado por su trayectoria en las Américas y, sobre todo, por Orlegi, que visto lo ocurrido con Abelardo ya es mucho. Cuentan, en este "fúrgol" tan dado a las etiquetas, que Ramírez está adscrito al guardiolismo, ya saben, amiguinos y amiguinas, el asunto del toque, la posesión y el salir jugando desde atrás. Se avecinan tiempos interesantes en los que se verá hacia dónde irá esta apuesta al todo o nada por un técnico que debutará como primer entrenador en Europa.

Sí, el balón es redondo aquí, allí y en Marte, pero la idiosincrasia de las ligas y los clubes son las que son. Con Ramírez también se supone que llegará con otra forma de comunicar, la que quiere el Grupo Orlegi: perfil bajo, discreción, disciplina y tal y tal. Lo que viene siendo el cuadrarse cual legionario en Ceuta cuando el patrón lo requiera. La elección es radicalmente opuesta a lo que venía siendo la era Abelardo, tipo de la casa, de la ciudad y con una dilatada experiencia en el asunto de la pelotita.

Si a la hora de escribir estas líneas el objetivo de la propiedad sigue siendo el mismo, el técnico canario tendrá que apretar mucho a la muchachada, que algo de culpa tendrá de los malos resultados aunque se esté librando de los escobazos, si los rojiblancos aspiran a reengancharse a los puestos de arriba. La misión no será nada fácil. Lo primero será competir ante el Valencia en Copa y luego volver a ganar de una vez, ya sea por lo civil, lo criminal, a base de guardiolismo o tirando del más puro estilo cholista. Lo demás, folclore, ¿oyisti, güey?

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