Captar a los jóvenes, principal reto de Alcohólicos Anónimos

"Sabemos del problema que hay entre los adolescentes, pero no vienen menores de 30 años; va a haber un problema gordo", advierten

Hasta 80 integrantes de Alcohólicos Anónimos se dieron cita en la tarde de ayer en el Antiguo Instituto, donde se llevó a cabo la charla "Caminando en sobriedad", con motivo del 58.º aniversario de la asociación en Gijón, una ciudad en la que existen cinco grupos de ayuda. Durante la cita, aparte de las experiencias que expusieron algunos miembros, se puso el foco en la dificultad de captar a aquellos jóvenes que sufren de esta enfermedad en sus reuniones. "Lo que más nos preocupa es la poca asistencia que tenemos de adolescentes. Todos sabemos el problema que tienen. La Organización Mundial de la Salud nos está diciendo que la edad de empezar a beber ha bajado a los doce años y, sin embargo, no viene nadie menor de treinta a los grupos. Creemos que va a ser un problema gordo", comentó el moderador de la conferencia, que aseguró que "llegar a esta cifra nos sirve para coger ánimo e impulso y tirar para adelante otros 58 años como mínimo".

En ella también estuvieron presentes la alcaldesa de Gijón, la forista Carmen Moriyón, y la concejala de Servicios Sociales y Vivienda, la popular Ángeles Fernández-Ahúja, así como el director de Salud Pública y Atención Primaria en el área sanitaria V, Iván Pidal, y el secretario de la Cocina Económica, Carlos Meana. "Por fin hoy hablamos de una enfermedad originada por una droga muy dura y de una enfermedad que tiene muchas trampas alrededor", expresó Moriyón.

Quienes se encargaron de dar a conocer sus vivencias fueron dos integrantes de Alcohólicos Anónimos y una de Al-Anon. Los tres pidieron que se respetara su legítimo derecho al anonimato, y coincidieron en el impacto que tuvo poder asistir a los encuentros que organizan estas entidades. "El problema llegó cuando crucé la línea de bebedor social a problemático. Mi vida se convirtió en un caos porque era un títere, una marioneta. No me quedó más remedio que acudir a Alcohólicos Anónimos y me recibieron como si me conocieran fe toda la vida, con una amabilidad fuera de lo normal y me explicaron que me lo tenía que tomar con calma", relató uno de ellos, que definió a la asociación como "una escuela de la vida".

La siguiente en tomar la palabra afirmó que "descubrí que era alcohólica cuando me senté delante de gente como yo". "Mi herramienta es llamar a los compañeros y realmente es ahora cuando estoy empezando a conocerme. Es increíble la magia que tiene", subrayó. Por su parte, la componente de Al-Anon resaltó que su entrada en la asociación le aportó "paz y serenidad". "Tenía un sitio donde me escuchaban", apuntó.

Tanto Moriyón como Fernández-Ahúja agradecieron a estas entidades su labor. La regidora incidió en que desde las autoridades públicas se debe hacer "autocrítica". "Hay una circunstancia muy cruel e injusta porque las autoridades publicas decimos que el tabaco mata y se plantó cara a las multinacionales. Sin embargo, desde los poderes públicos no hacemos lo mismo con el alcohol", señaló Moriyón, antes de agregar que "hay retos por delante importantísimos y los poderes públicos deberíamos apoyar de manera rotunda y contundente".