Elecciones y plusvalías

La valiente propuesta del alcalde de Siero para frenar un impuesto injusto

Ricardo Junquera

Ricardo Junquera

Sí; el PSOE de Ángel García, «Cepi», ha obtenido mayoría absoluta en Siero, de momento cuarto concejo de Asturias en número de habitantes. Es un dato objetivo que indica que algo se está haciendo bien. No es fácil gobernar y conseguir mayorías. Enhorabuena pues. También debe de estar de enhorabuena el PP, que tan necesitado estaba de un nuevo rumbo en Siero, y que ha conseguido algo más que duplicar el número de concejales. Una oposición eficiente es una de las mejores recetas para que haya un buen gobierno de la cosa pública.

Pero voy a ir con lo que quiero ir: el impuesto municipal de plusvalía cuyo nombre técnico es Impuesto Municipal sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Bonito nombre para tan feo sablazo. Pocos días antes de las elecciones se publicaron unas declaraciones de «Cepi» en las que calificaba de injusto a ese impuesto y proponía bonificarlo en las herencias hasta el máximo posible, un 95%. En las mismas declaraciones ponía un ejemplo: un vecino que ahora pague 4.700 euros por ese impuesto por el hecho de heredar un piso medio en una zona céntrica de Siero, pasaría a pagar 230 euros. Bienvenida la noticia.

Antes de seguir voy a explicar brevemente de qué se trata este impuesto por si alguien no lo supiera. En nuestro sistema fiscal, por el simple hecho de que una persona fallezca, sus herederos tienen que pagar, entre otras cosas, dos impuestos: el de sucesiones, que lo cobra la comunidad autónoma; y el de la «plusvalía municipal», que lo cobra el ayuntamiento en el que el fallecido tuviera bienes inmuebles urbanos. Y así como el primero de esos impuestos ha sido objeto en estos últimos años de múltiples movilizaciones en su contra hasta que se ha conseguido reducir bastante al menos en herencias de padres a hijos, del segundo parece que nadie echaba cuenta, cuando su repercusión, siguiendo el mismo ejemplo puesto por «Cepi», ahí está. Tremenda. Es decir, y resumiendo, que por el simple hecho de que se muera tu padre, o tu cónyuge, o quien sea y vamos a dejarlo ahí, y tú heredes de él un inmueble, prepárate a pagar una pasta al ayuntamiento. Sin más.

Creo que calificar de injusto ese impuesto es quedarse corto. Posiblemente fuese más apropiado llamarlo un impuesto absolutamente estúpido, irracional y confiscatorio. Por razones profesionales oigo a menudo a personas a las que les acaba de fallecer un ser cercano y se topan con las salvajadas que hay que pagar al ayuntamiento por el simple hecho de heredar de ese pariente un inmueble, que además su propietario para poder dejarlo a sus herederos tuvo antes que trabajar para adquirirlo y contribuir desde el minuto cero y año tras año con los impuestos correspondientes a la propiedad, que cada vez son más. El comentario común que se escucha es: «Vale más no tener nada».

Una sociedad, un sistema que no valora ni premia el esfuerzo es un sistema que camina hacia el abismo. Así de fácil. Aunque haya quien no quiera entenderlo. Esto me recuerda a la fábula de la cigarra y la hormiga, no sé si la recordáis, pero con un final distinto; más bien el contrario. Y así no vamos a ninguna parte.

Por eso me alegré al oír la noticia de que en Siero el planteamiento de «Cepi», ahora ya con mayoría absoluta, sea el de prácticamente eliminar el impuesto de la «plusvalía municipal» en caso de herencias. No solo debería ser en Siero, sino en cualquier ayuntamiento con un mínimo de sentido común que intente que la comunidad vaya hacia adelante y que tenga respeto por sus ciudadanos. La pregunta que me queda en el aire es por qué hemos tenido que esperar a que haya elecciones para que se tome esta decisión. En todo caso bienvenida sea y ahora solo queda ver si otros ayuntamientos también aprenden el camino. Por el bien de todos.