El panorama de la Universidad de Oviedo tras el adelanto electoral del Rector: el plazo para sus rivales y una comparación con "House of Cards"

Ajustado, no, ajustadísimo va el calendario de elecciones a rector de la Universidad de Oviedo después de que el actual, Ignacio Villaverde, sorprendiera este lunes al claustro con el anuncio de la convocatoria, casi un año antes de cuando estaba previsto. La previsión era que su mandato se mantuviese hasta enero de 2025; pero no.

La comunidad universitaria irá a las urnas el jueves 25 de abril, para lo que queda poco más de un mes, del que hay que descontar las vacaciones de Semana Santa. Esa fecha muy cercana que ha pillado con el pie cambiado prácticamente a todo el mundo, pero también ha complicado en gran medida las opciones de montar una candidatura sólida y con alternativas a los interesados en ello. Candidatos o candidatas, porque en los mentideros, de manera imprecisa, se habla de la posibilidad de que hubiese alguna candidatura alternativa (una de ellas estaría encabezada por una mujer del área de Humanidades) mirando ese escenario de enero del próximo año.

Si en algo hay unanimidad es en que Ignacio Villaverde ha hecho una jugada maestra digna de los más hábiles políticos –por eso de pillar por sorpresa y desarmado al adversario– para asegurarse un nuevo mandato, éste de seis años, ya que la recién estrenada Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) recoge entre sus novedades dicho plazo. Los rectores tendrán a partir de ahora un único mandato de seis años, frente al de cuatro, prorrogable otros cuatro, de ahora.

Precisamente es el largo periodo de gobernanza que se dibuja por delante para Villaverde uno de los motivos que explicarían la dudas para que algún rival decidiera dar el paso y plantarle cara. La hipotética candidatura tendría muy pocas posibilidades de salir adelante al contar con escaso margen para recabar apoyos. Alguien podría considerar que sería, no obstante, a una manera de darse a conocer y empezar a preparar el camino para las siguientes elecciones. Pero la espera sería larga, ya que la próxima cita con las urnas universitarias –de Ignacio Villaverde agotar todo el periodo de gobernanza– dentro de seis años, no de cuatro como hasta ahora, lo que supone pensar muy a largo plazo y tener en cuenta muchas variables.

Adelanto electoral por sorpresa en la Universidad de Oviedo: el Rector quiere un "mandato renovado" para afrontar retos "cruciales"

Forjar una alternativa a largo plazo debería tener en cuenta la edad del candidato. El cargo de rector requiere de una trayectoria sólida y una carrera consolidada, además de cierta reputación en la comunidad educativa. Descartado alguien muy joven, tampoco la edad podría ser muy avanzada, ya que sería en 2030 cuando llegaría el nuevo asalto al Rectorado de la Universidad de Oviedo. Todo sin olvidar los proyectos académicos o trabajos entre manos que siempre tienen los profesores y catedráticos universitarios.

Con todo, aunque el calendario sea justo, hay opciones. Este miércoles la junta electoral central, que preside el decano de Derecho, Javier Fernández Teruelo, deberá analizar y dar el visto bueno al calendario presentado por el Rector, quien convocó este martes oficialmente las elecciones tras el anuncio ante el claustro al inicio de la semana.

Ignacio Villaverde justifica el adelanto en la necesidad de renovar su mandato electoral después de la aprobación de los nuevos estatutos de la Universidad de Oviedo –los cuartos desde 1978–, algo que hizo el claustro por abrumadora mayoría (228 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones). Sostiene el Rector que la nueva normativa conlleva cambios sustanciales y de calado –constitución de un nuevo claustro, reformar los órganos de gobierno– para los que se sentirá más cómodo y avalado si refrenda ahora el apoyo que ya le dio la comunidad universitaria en febrero de 2021. Mejor ya que esperar siete meses, dice.

Con el visto bueno de la junta electoral al calendario, ésta dará orden a la Universidad de publicar el censo de votantes, integrado por el alumnado, el personal docente y el de servicios y administración. Habrá también un plazo para posibles reclamaciones a dicho censo. Otra fecha clave es el límite para presentar y proclamar las candidaturas al Rectorado, que será muy a principios de abril. Segura es la presentación de la de Ignacio Villaverde, quien deberá pasar por las urnas por obligación aunque sea la única, tal y como establece el reglamento. No sucede así, por ejemplo, en el caso de las elecciones al decanato: de haber un único candidato, éste es automáticamente designado.

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