Triman aún adeuda 2,5 millones a sus proveedores pese a la venta de una nave

La empresa acumula débitos con varias administraciones, como los ayuntamientos de Mieres y Alsasua; extrabajadores y suministradores

La nave de Triman Minerals, en el polígono de Vega de Arriba. | Jandro Rodríguez

La nave de Triman Minerals, en el polígono de Vega de Arriba. | Jandro Rodríguez / C. M. BASTEIRO

La empresa Triman Minerals, que cesó su actividad en sus dos plantas de Mieres en 2018, registra una deuda muy alta a pesar de la venta de activos. Según el último informe de la Administración Concursal, Triman Minerals tiene pendientes de pago 2,5 millones de euros a sus acreedores. Incluye ayuntamientos de Mieres y Alsasua (donde la compañía tenía su sede central), proveedores y empleados. Hace unos meses, el concurso ingresó 1,5 millones por la venta de una de las factorías de Mieres.

La única planta que ha encontrado comprador, hasta el momento, es la de Vega de Arriba. Fue adquirida por particulares y, según ha podido saber este diario, no está previsto ningún proyecto empresarial para su vuelta a la actividad. La otra factoría es la de Loredo; más nueva y mejor equipada. Llegó a anunciarse en conocidas páginas inmobiliarias por cuatro millones de euros. Actualmente, el anuncio ya no está disponible pero todo parece indicar que aún no se ha encontrado un comprador.

La de Triman está siendo una liquidación polémica. Solo unos meses después de anunciarse el concurso de acreedores –figura antes conocida como suspensión de pagos–, la nave de Vega de Arriba sufrió un robo. Inicialmente, tras durante diligente investigación de la Policía Nacional, se denunció la sustracción de material con un valor de 1,5 millones de euros. Una chatarrería de Gijón está siendo investigada, aunque el proceso se ha ralentizado. Según consta en el informe de la administración concursal, hay una demora en el peritaje.

Lo que sí está prácticamente resuelto es la calificación del concurso. La administración de Triman ha llegado a un acuerdo con responsables de la firma y la Fiscalía de Navarra para su declaración como “culpable”. Se reconocen “irregularidades” en la gestión, como un presunto falseamiento de las cuentas para la declaración del concurso, a cambio de la inhabilitación de directivos de la firma y de una filial. Este acuerdo aún no había sido firmado, en el momento en el que se presentó el informe de Triman, por el titular de la sala.

Hay otros asuntos pendientes. Trabajadores de Triman Minerals denunciaron a la compañía por impagos de salarios, vacaciones no disfrutadas y liquidaciones. Además, un grupo de trabajadores espera por un proceso sin precedentes: el que resolverá una denuncia interpuesta contra un delegado sindical, al que acusaron de velar “más por sus intereses propios que por los del conjunto de trabajadores”.

Triman Minerals se dedicaba a la producción de maquinaria para el trabajo en canteras. La carga de trabajo cayó con la caída del sector extractivo. Cuando anunció el final de su actividad en Mieres, llevaba más de veinte años con dos factorías en el concejo. Fue un duro golpe para el tejido industrial y para el empleo: tenía en plantilla a más de treinta trabajadores.

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