Miles de personas corren en las Cuencas contra el cáncer infantil

Nueve concejos y las dos estaciones de esquí del Principado celebran marchas en apoyo a la asociación Galbán

D. O. / D. M.

Elena Pérez tiene 8 años y tiene cáncer. El miércoles es el Día Internacional del Cáncer infantil pero este domingo toda Asturias se volcó con Galbán, la asociación de familias de niños con cáncer. En Langreo, donde vive Elena, también se mostró ese apoyo. Más de 600 personas participaron en la carrera solidaria de 4,7 kilómetros. La pequeña les dio las gracias por el apoyo antes de que comenzase la prueba, les dio las gracias a sus vecinos y también “a los padres y las madres que cuidáis a vuestros hijos con cáncer”. También se acordó de todo el personal sanitario. Su padre, Alejandro Pérez, reconoció que tanto su hija como para él, el de ayer era “un día muy especial”. Alejandro, que antes del inicio de la carrera ejerció de representante de la asociación Galbán en Langreo estaba “muy contento” de ver la respuesta de sus vecinos. “El viernes, cuando se cerraron las inscripciones en la web, teníamos alrededor de 400 participantes pero en los dos últimos días se ha apuntado mucha más gente y hay más de 600 vecinos de Langreo apoyando una causa tan importante como es la investigación oncológica”, explicó.

Lo mismo subrayó la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú. Con su correspondiente camiseta naranja de la carrera, la regidora destacó que “este año hay 200 personas más que en la edición del año pasado” y aseguró que “el Ayuntamiento seguirá siempre apoyando todas las iniciativas de Galbán porque el cáncer es una enfermedad que nos afecta a todos, todos tenemos un familiar o un conocido que ha pasado por ello”. 

Arbesú y la concejala de Deportes, Melania Montes, participaron justo antes del inicio de la prueba en una simbólica suelta de globos naranjas. 

A las doce en punto cientos de personas se ponían en marcha contra el cáncer infantil por las calles de Langreo. Los niños, en las primeras filas, echaron a correr nada más acabarse la cuenta atrás. Entre los participantes había personas de todas las edades. Tanto que en la masa de camisetas naranjas destacaban varios carricoches. Fernando Valle Roso corrió empujando el cochecito en el que llevaba a sus dos hijos. La propia concejala de Deportes hizo el recorrido con su hijo. Muchos optaron por hacer los 4,7 kilómetros caminando. Lo importante era estar ahí y mostrar su apoyo a los pequeños enfermos de cáncer, algo que sin duda se consiguió, al igual que en otros municipios del valle del Nalón como Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Sobrescobio.

En Mieres, más de 1.100 personas se sumaron en a la marcha contra el cáncer infantil. Fue la punta de lanza de un decidido avance que se propagó también por Lena, Aller, Riosa y Morcín. En Mieres la participación dobló a la del año pasado. Las pequeñas Zaira González y Andrea Perera fueron quienes lanzaron la carrera con una cariñosas palabras dedicadas las familias que tiene que compartir este dura enfermedad, sin olvidarse de los sanitarios: “Cada día cuidan de un montón de compañeros que están pasando por esta enfermedad, así como de las familias que les acompañan en este duro proceso”.

La cita organizada por la asociación «Galban» es ante un todo un canto a la solidaridad, una cualidad extensible a todos los participantes, bien a título individual o bien a nivel colectivo. El instituto Sánchez Lastra, por ejemplo, movilizó a más de 80 participantes, entre profesores, padres y alumnos: «Para la comunidad educativa es importante apoyar este tipo de iniciativas y estamos muy satisfechos con la respuesta del centro en todos sus ámbitos», destacó Gerardo Domenech, director del centro. 

Para muchas familias la participación en la carrera contra el cáncer infantil se ha convertido en una tradición casi ineludible. Las pequeñas Vera Miguel y Begoña Lorenzo tienen tres años y desde su nacimiento no han faltado a la cita. En la edición de 2021 realizaron la marcha en carricoche, pero este año ya han podido correr. «Es importante que todos nos concienciemos de la necesidad de apoyar a este tipo de asociación, que hacen una labor muy importante por la sociedad», explica Sheila Castaño, madre de Begoña. Esta pequeña sufre una cardiopatía. Cuenta con el apoyo de la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Infantiles de Asturias (APACI ). «Para nosotros es importante que le gente apoye a nuestro colectivo, así que nosotras apoyamos a entidades como Galban», señala Castaño. Así funciona una sociedad solidaria.

Las estaciones de esquí asturianas, Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno, también celebraron carreras el colaboración con Galbán.