Eliminar el parking subterráneo, la propuesta para retomar la obra del centro de salud de Sotrondio

La asociación de vecinos "San Martín" de Sotrondio quiere que las obras del nuevo centro de salud, paralizadas a las pocas semanas de comenzar por una serie de "problemas" en el nivel freático (aguas subterráneas), se retomen cuanto antes. Para ello, ha remitido un escrito a la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias realizando una propuesta: que el aparcamiento subterráneo previsto en el proyecto, y que es el que está dando problemas, se suprima de la actuación.

Tal y como indica el escrito, firmado por el presidente de la asociación, Manuel Turrado, el colectivo quiere "propiciar una solución satisfactoria para el bien común de los ciudadanos, que pasa por la reanudación de las obras con la mayor prontitud que fuese posible". Tras analizar los datos que fueron facilitados en una reunión con el Principado el pasado 23 de junio, la propuesta vecinal pasa por "obviar el aparcamiento subterráneo previsto en el proyecto, y esas plazas de garaje trasladarlas a la superficie en el entorno del edificio, llevando a cabo las modificaciones técnicas que fuesen pertinentes y planteando a la empresa adjudicataria una nueva solución constructiva que no contemple este subterráneo".

Los vecinos se hacen "eco del sentir popular", sin "menospreciar en modo alguno la opinión de los técnicos de la Consejería", y afirman que "la forma más rápida y lógica de superar el problema que plantea la existencia de una corriente de agua continua" es la de suprimir el aparcamiento subterráneo. Piden a la Consejería que "sopese debidamente el planteamiento que desde la asociación hacemos respecto a esta problemática surgida en el transcurso de la ejecución de las obras". Unas obras que, cuando comenzaron el pasado mes de marzo, llevaban ya más de 15 años siendo esperadas por los vecinos de Sotrondio, ya que la ejecución del centro de salud se había retrasado en varias ocasiones, víctima de unos larguísimos trámites administrativos.

El nuevo centro de salud ocupa el lugar del antiguo cine Virginia de Sotrondio, cuya fachada, que está protegida, debe ser conservada. De hecho, es la única parte del inmueble –en los últimos años se utilizaba como cocheras– que sigue en pie. Las primeras obras derribaron el resto del edificio y limpiaron la parcela. Se paralizaron a finales de mayo por la aparición de aguas subterráneas. Un traspiés para un proyecto que llevaba más de tres lustros gestándose y que cuenta con un presupuesto de 3,3 millones de euros.

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