En territorio comanche

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: Del quirófano a la peluquería

El entrenador del Sporting, cual alquimista, sigue buscando la fórmula para convertir el plomo en oro y los del Almirante Cervera necesitan sumar para seguir dando pasos hacia esa salvación por la que todos miagan en la madreñina "furgolística"

Entrenamiento del Sporting en Mareo, con Miguel Ángel Ramírez al fondo sentado sobre unos balones

Entrenamiento del Sporting en Mareo, con Miguel Ángel Ramírez al fondo sentado sobre unos balones / MARCOS LEON

Pablo González

MAR, con #hashtag o sin él, sigue a lo suyo. El entrenador del Sporting, cual alquimista, sigue buscando la fórmula para convertir el plomo en oro. Pero, amiguinos y amiguinas, de momento no hay manera. El equipo gijonés sigue viviendo en los sótanos de la indignidad de la competida y gris Segunda División, aunque al técnico rojiblanco esto no le quita el sueño, ya que, como él mismo afirma, "no voy a perder el norte por una clasificación". Tiene toda la pinta que ni en una hipotética final ante la Ponferradina la última jornada para salvar el cuello y el trasero de las llamas de la Primera RFEF del honesto Rubiales, MAR verbalizará las palabras permanencia, riesgo de descenso y tal y tal y tal.

El proceso es el proceso y los organismos vivos siguen latiendo. Así están las cosas en las praderías de Mareo en la semana en la que hemos conocido que alguno de los muchachos tiene tiempo de sobra para ir a la peluquería y gansadas varias mientras ahí afuera llueven fuego y fango y Djuka, la gran esperanza blanca que se ha ido diluyendo, se recupera de su operación de rodilla.

Mientras, a 28 kilómetros ya están en capilla de cara al importante partido en Leganés. Los del Almirante Cervera necesitan sumar para seguir dando pasos hacia esa salvación por la que todos miagan en la madreñina "furgolística", donde solo sonríe el Avilés de Baeza, inmerso en la lucha por garantizarse el play-off de ascenso a Primera RFEF, categoría que habrá que ir monitorizando por lo que pueda pasar, malo, bueno o regular, ¿oyisti, güey?

Suscríbete para seguir leyendo