La opinión sobre el Sporting-Oviedo: Aquí un admirador, un siervo...

Tic, tac, tic, tac… El reloj corre, las hojas del calendario vuelan –para algunos más rápido que para otros– y ya queda menos para el derbi. El partidazo de Asturias bajo en calorías, a la espera de que la muchachada ofrezca un espectáculo digno de la fanfarria semanal previa, está a la vuelta de la esquina. Un par de jornadas laborales más, cuatro o cinco vermús, un puñado de extraescolares y, ¡bingo!, sabremos quién se lleva el Torneo de Barrios. En Gijón prometen, juran y acatan a la hora de comprometerse que, esta vez sí, el equipo saldrá motivado para, por fin, ganar al Oviedo, ya que hay que hacer mucha memoria para encontrar una victoria rojiblanca.

Al margen del asunto de quién acabará siendo el rey del "fúrgol" astur-mexicano, el partido del sábado servirá de colofón a la carrera en el Sporting de varios amiguitos, o no tanto, de la sufrida Mareona. Cuéllar, Aitor… saben que su fecha de caducidad en Gijón está cerca. Luego habrá que ver lo que pasa con Djuka, Cali… Sin olvidar a los que abran por sus propios medios la puerta de salida en busca de mejores sueldos y escaparates deportivos. Vamos, lo mismo de siempre a estas alturas del año.

Para MAR, con #hashtag o sin él, será una buena oportunidad para seguir reivindicándose y darse su primer gran baño de asturianía. Si va a seguir al frente de los destinos de la nave mucho tiempo, bien haría en empollarse el "Asturias" de Víctor Manuel, que podrá escuchar en directo en la previa del partido.

Mientras, a 28 kilómetros, pues lo mismo. Habrá para quienes será su último derbi, y para algunos, como los cedidos, el primero y el último. El que tiene plaza fija para el próximo curso es el Almirante Cervera, que ya ha estrenado su estatus de entrenador del siguiente proyecto pidiendo a los suyos "moverse, moverse". Lo demás, pues como López Vázquez en "Atraco a las 3": "Aquí un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo…", ¿oyisti, güey?

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