En territorio comanche

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: El derbi y la Copa Cataluña

El torneo de barrios, la Copa Cataluña del Principado, es la única ilusión que les queda a los dos grandes del "fúrgol" de la madreñina para dar carpetazo a un curso que prometía más

Alejandro Irarragorri y Jesús Martínez

Alejandro Irarragorri y Jesús Martínez / LNE

Pablo González

Pablo González

Oviedo y Sporting ya están de vacaciones. Unos han alcanzado la orilla de la tranquilidad con más rapidez. A los otros, los que van de rojo y blanco, todavía les queda rematar la faena. Pero nada complicado, sobre todo gracias a que a los de MAR les han allanado el camino hacia la salvación la Ponferradina y el Málaga, el Málaga y la Ponferradina. Para cerrar el curso solo queda el derbi, otro partidazo de Asturias insulso en lo clasificatorio.

El torneo de barrios, la Copa Cataluña del Principado, es la única ilusión que les queda a los dos grandes del "fúrgol" de la madreñina para dar carpetazo a un curso que prometía más. En la casa azul parecen haber encontrado en el Almirante Cervera al profeta con el que quieren atravesar por fin esa barrera hasta el inalcanzable sexto puesto. En Gijón, MAR, con #hashtag o sin él, tendrá todo el verano para seguir puliendo el proyecto, el proceso y el discurso "orlegiano".

Al técnico canario y a sus muchachos –a ver los que resisten de aquí al 1 de septiembre– les queda una ardua labor por delante después de dos temporadas consecutivas abrazando la mediocridad y caminando por el borde del precipicio que conduce hacia la antigua Segunda B. Pero antes, el derbi, al que el Oviedo llega como favorito, tanto por el histórico más reciente como por la racha de unos y otros. Pero ya se sabe que cuando la rivalidad anda de por medio no hay favoritos que valgan. Y luego tenemos la rivalidad Orlegi-Pachuca. De momento, ganan los mexicanos azules. Toca revancha, o no, o vaya usted a saber, ¿oyisti, güey?

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