Alarma en Gijón por un vertido al mar. Se trata de una mancha de grandes dimensiones aparecida el sábado, en el entorno de la playa de Serín. Desde el Ayuntamiento afirman que el fluido se “originó por el arrastre de tierra y piedras en el sector de la Senda del Cervigón” a consecuencia de la posible “rotura o desbordamiento” de una tubería de agua. Aseveran las mismas fuentes que las causas están siendo investigado por la Empresa Municipal de Aguas (EMA). Desde la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, por su parte, exigen que sea una investigación “en profundidad”. “Nos tememos que se trata de una nueva fuga del emisario de Peñarrubia, lo que demostraría que la depuradora no está funcionando”, apuntó el portavoz de la Coordinadora, Fructuoso Pontigo.
Efectivos de Policía Local, EMA y Bomberos se desplazaron hasta Serín “tras el aviso de la caída de agua durante los tres días anteriores por parte de Protección Civil-112”. Localizaron “la posible filtración” a unos cien metros del mirador del camino de San Lorenzo, en la Colina del Cuervo. Los técnicos constataron la existencia de una “mancha amarronada” en el mar. Achacaron esa situación a “un corrimiento de terreno cerca de la Senda del Cervigón y en dirección al acantilado”. Se indicó entonces a la Policía Local que cerrara el acceso a Serín mientras el personal técnico descarta el peligro de nuevos argayos. Está precintado con un aviso de desprendimiento.
La reacción de los ecologistas no se ha hizo esperar. “Nos han dicho que van a investigar la procedencia. Lo que nos tememos es que sea una nueva fuga del famoso emisario”, señaló Fructuoso Pontigo. Hace referencia al polémico emisario de Peñarrubia, que la entidad conservacionista ha denunciado en múltiples ocasiones. “A pesar de que supuestamente se instaló una depuradora, de vez en cuando aparecen vertidos sospechosos y siempre en esta zona de la playa de Serín”, clamó Pontigo.
No confía en la versión del Ayuntamiento sobre el “posible origen” ni en que se llevará a cabo una investigación en profundidad. “La EMA poco investigará, si es la empresa de la que depende el propio emisario”. En cuanto al Principado, “si bien la Administración autonómica debe estar vigilante en estos casos, no tiene medios suficientes. Unos por otros, como suele decirse, la casa queda sin barrer”, reflexionó Pontigo.
Los vecinos de La Providencia, por su parte, apuntaron ayer que la zona en la que se produjo el desprendimiento no ha sido foco de denuncias ni críticas. “Nada hacía sospechar que ocurriría esto”, apuntó Cristina Menéndez, presidenta de la entidad.
