Las consecuencias de la borrasca "Fien" en Gijón: caída de árboles y vallas, inundaciones y cierre del Jardín Botánico
El Ayuntamiento vigila el paseo del Muro, el parque de Isabel la Católica y la calle Brasil
I. P.
Las consecuencias de la borrasca "Fien" se están dejando notar este lunes en toda Asturias, que afronta una semana que dejará nieve a nivel del mar, viento fuerte y mucho frío en la región. Gijón no escapa al azote del temporal y ya son varias las intervenciones que han tenido que llevar a cabo tanto integrantes del servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamentos como de la Policía Local desde la noche. Ha habido incidencias por caída de árboles, desprendimientos, caída de vallas y deslizamiento de contenedores, además de numerosas zonas del concejo, en especial de la zona rural, que han sufrido inundaciones de distinta consideración.
Entre las intervenciones más destacadas, explican desde el Ayuntamiento de Gijón, está la caída de árboles en distintos puntos como el Camín de Pasquín, calle Puerto de Leitariegos, la carretera de Gallinal con camino de Barrero, la avenida Príncipe de Asturias, la carretera del Infanzón, la carretera de Baldornón, en Fontaciera, la avenida del Lauredal y dos árboles más en Serín (uno de ellos sobre una nave del centro Las Almenas). También se han detectado problemas con caídas de cables que se desprendieron de las fachadas o del propio tendido eléctrico, como ocurrió en la calle Juan de la Cosa, en Roces, donde se desprendió un cable entre dos fachadas que impedía el paso de camiones, o en el camín de las Arenas, en Somió, donde el tendido eléctrico desprendido cortó el camino y se dio aviso a la compañía pertinente para que lo solucionara.
Otras incidencias fueron la caída de una valla que provocó daños sobre un vehículo en la calle Alexander Grahan Bell, en Roces; desprendimientos de cascotes en las calles Colón y Cean Bermúdez; la caída de contenedores que impedían el paso de los vehículos (ocurrió tanto en la avenida de El Llano como en Carlos Marx); y un andamio que, debido al viento, golpeó un vehículo en la calle Marqués de Urquijo. Los bomberos y personal de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), además, han participado en labores de limpieza de sumideros y otras labores en zonas inundadas del concejo. También se ha balizado la carretera de Ruedes. Además, detallan desde el Ayuntamiento, se vigila el paseo del Muro de San Lorenzo, el parque Isabel la Católica, y la calle Brasil, en el barrio de La Calzada y una zona que en los últimos años se ha visto muy afectada los días de fuertes lluvias. También se ha optado, por seguridad, por el cierre del Jardín Botánico Atlántico de Gijón "debido a las previsiones meteorológicas mañana martes, 17 de enero".
En cuanto a las inundaciones, el operativo de bomberos y Policía Local actuó en una inundación en la sala de calderas de la Escuela Infantil Atalía, en un garaje en la calle Albuquerque, y en una vivienda del camino de la Vallina. También ha habido inundaciones en el parking de El Molinón (desbordamiento de alcantarilla), en la urbanización Colonia El Pisón, avenida Schultz, camino de la Pasadiella, calle La Mecánica y camín de la Iglesia de Jove. Por caída de cascotes han intervenido en La Merced y en la carretera Lavandera al Monte por la caída de un árbol.
Y aquí el balance del día del temporal en la región:
¿Cuánto le queda al temporal en Asturias? Aquí te lo contamos
Los vecinos ribereños del río Nalón en el tramo de su desembocadura respiran aliviados tras haber pasado lo peor del temporal “Fien” sin consecuencias graves para las vegas, las plantaciones de kiwis que abundan en la zona y las construcciones ubicadas en suelos inundables. La mañana de este viernes el agua se mantuvo dentro del cauce del mayor río asturiano y apenas se vieron balsas en prados y tierras propensas a la inundación.
Tampoco la playa de Los Quebrantos, en La Arena (Soto del Barco), ha quedado cubierta de la característica capa de madera, basura y demás porquería que arrastra el Nalón en sus crecidas, si bien se de por sentado que según progrese el deshielo ese será un mal inevitable.
En Castrillón, el río Raíces, que suele dar disgustos cuando llueve muchos días seguidos, tampoco se desbordó para tranquilidad de los vecinos de Salinas.
En Villaviciosa tras las numerosas incidencias registradas en los primeros días la situación de alerta comienza a remitir. El río Linares ha regresado a parámetros habituales, lo que hace prever que no volverán a registrarse desbordamientos, y las distintas entidades retoman poco a poco la actividad. En el Ateneo Obrero hoy han vuelto a dar clases, después de tener que cancelarlas a principios de semana por la entrada de agua en el edificio. En un principio solo han comenzado aquellas que se dan en las aulas de la planta de arriba, quedando todavía pendientes las del piso inferior, más afectado por la inundación.
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