Cómo disfrutar de un verano seguro: consejos para evitar sucesos trágicos en playas y montañas

Dos ahogamientos en un fin de semana ponen en alerta a los servicios de salvamento, que recomiendan sentido común y seguir las normas

Sol veraniego

Sol veraniego

Marta Cercadilla

"Sentido común, informarse y preguntar a los equipos de salvamento, además de obedecerles". Éstas son las principales recomendaciones que hace Nacho Flores, jefe de socorristas de Castrillón. La llegada del verano y el calor traen consigo las ganas de refrescarse, de disfrutar y de aprovechar las playas, pero con la relajación llegan también las imprudencias y los accidentes, que en algunos casos pueden tener consecuencias muy graves e incluso mortales. "Para la baja afluencia que hemos tenido hasta ahora llevamos un mal inicio de verano con ahogamientos y accidentes a horas muy tempranas", admite Flores. Y es que solo este pasado fin de semana ha habido que lamentar dos fallecimientos en la costa cantábrica y un complicado rescate en Berbes (Ribadesella).

No respetar las zonas de baño habilitadas es el principal problema al que se tienen que enfrentar los socorristas, algo que, según apunta Flores, se debe al desplazamiento y al propio desconocimiento: "Mucha gente se quiere bañar delante de la toalla y no moverse 200 o 300 metros y no son conscientes que a veces no se pueden abrir más zonas, porque no hay personal o porque el mar no lo permite". Una imprudencia que puede agravarse aún más si se realiza "fuera de horarios y de manera solitaria" cuando no haya socorristas que puedan auxiliar, ni personas que puedan dar aviso de la situación a los equipos de emergencias.

Estos accidentes, sustos y lesiones en su mayoría son el resultado de descuidos e imprudencias que pueden minimizarse e, incluso, evitarse al adoptar un compartimiento seguro, al extremar las precauciones y al seguir las recomendaciones de los expertos. Por ello, además de bañarse las zonas habilitadas y vigiladas, el Gobierno del Principado de Asturias aconseja evitar entrar bruscamente al agua, controlar a los menores en todo momento, obedecer a los equipos de salvamento de la playa e informarse de los horarios de las mareas.

En caso de presenciar cualquier emergencia se debe avisar inmediatamente a los socorristas de la zona o llamar por teléfono al número de emergencias del 112 ofreciendo las indicaciones necesarias de la situación y la zona del accidente para que el personal del Servicio de emergencias del Principado de Asturias (Sepa) pueda actuar en consecuencia y movilizar sus recursos.

Ojo en la montaña

Sin embargo, la prudencia no es exclusiva de la playa o de los entornos acuáticos, pues también son muchas las personas que, llegado el buen tiempo, se animan a practicar actividades de ocio y deportivas en la montaña. En el Sepa se recomienda planificar el recorrido que se seguirá, informarse de la previsión meteorológica, avisar a familiares o amigos de la ruta prevista y su tiempo de finalización. Además, se debe llevar la ropa, el calzado y el material adecuado entre el que debe encontrase un GPS, un mapa, una brújula y un pequeño botiquín. También resulta imprescindible llevar el móvil cargado, baterías portátiles, agua y comida suficientes e interrumpir la excursión en caso de que se presentaran complicaciones climáticas o empezara a oscurecer.

Estas advertencias lanzadas por el Gobierno del Principado tienen como objetivo reducir las trágicas cifras la temporada turística del verano pasado. Entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2022, el grupo de rescate de SEPA tuvo que realizar 132 operaciones de rescate, uno de los registros más altos de los últimos años, y 87 intervenciones a bordo del helicóptero medicalizado de bomberos de Asturias (la cifra más elevada de los últimos seis años).

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