Los productores, críticos con la bajada del precio de la leche: "No se entiende, escasea"

La industria ha planteado una rebaja general del 10% en la renovación, este mes, de los contratos

Ordeño de vacas.

Ordeño de vacas. / JULIAN RUS

Mariola Riera

Mariola Riera

"No entendemos que baje el precio de un producto cuando escasea". Es la reflexión de los ganaderos asturianos que afrontan estos días la renovación de sus contratos con la industria láctea. En general, en España, los 8.000 productores que deben renovar este mes –el año lácteo va del 1 de abril al 31 de marzo– sus contratos han recibido ofertas con una caída del precio de en torno al 10%. En Asturias hay unas 1.200 explotaciones lecheras, si bien una gran mayoría están integradas en Central Lechera, que absorbe el 80% de la producción regional. El resto debe firmar o ya ha firmado el contrato de suministro. Y nadie se explica que el precio se negocie a la baja.

En el sector admiten que en el último año la situación había mejorado, al dispararse el precio de la leche: en febrero, según Sadei, se situó en 61,4 céntimos por litro, lo que supone una subida del 58,2%, ya que hace un año la cifra era de 38,8 céntimos. Sin embargo, la industria ha optado por rebajar la oferta, algo que se critica desde el sector productor, entre otros motivos, "porque no hay leche".

Caída de las entregas

Así lo señala Pablo Álvarez, secretario general de Ura, quien cifra en un 5% la caída de las entregas. "No solo aquí, sino que es la tónica general en todo el mundo. Si no hay leche el precio debería subir", señala. Alvarez reseña también que pese al incremento en el último año, algo que los ganaderos llevaban mucho tiempo reclamando, los costes de producción se cubren muy ajustados o incluso tampoco se cubren. "Producir un litro cuesta entre 55 y 56 céntimos y están ofreciendo 50 céntimos", señala.

Geli Álvarez, secretaria general de Asaja, insiste: "No entiendo que baje un producto cuando escasea". Lamenta que en algunos casos la industria ni siquiera negocie con el ganadero, sino que le ofrece un precio, presenta el contrato "y si el producto firma, bien y si no, no le recogen la leche. Y así queda". Otra queja del sector pasa por el incumplimiento de los plazos para renovar contratos, que debe empezarse dos meses antes de vencer los actuales. Y también por la duración de los mismos, pues la ley fija que deben ser mínimo de un año. Pero en algunos casos se plantean contratos de 3 a 6 meses. "Solo pedimos que se aplique la ley de cadena alimentaria y se respete", concluye Álvarez.

En Galicia, las organizaciones agrarias han pedido una investigación por un posible pacto de la industria láctea para negociar los precios.

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