La Junta tumba las enmiendas de la derecha y el Principado avanza al mayor presupuesto de su historia, 5.968 millones

Los 27 votos del PSOE, Podemos, IU y el Grupo Mixto permiten que siga la tramitación de las cuentas regionales, para su aprobación definitiva la próxima semana

El parlamento asturiano acaba de tumbar las enmiendas de totalidad presentadas por la derecha y el Principado avanza hacia el mayor presupuesto de su historia, 5.968 millones de euros. El Gobierno socialista ha recibido en este pleno los apoyos de Podemos, IU y el diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé. Al final, estos 27 votos han sido suficientes para que queden fijadas las cuantías de las partidas por consejerías de las cuentas regionales para 2023, que ahora vivirán una última semana de negociaciones sobre enmiendas parciales, antes de su aprobación definitiva.

La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, defendió el proyecto de Presupuesto autonómico “más alto de la historia”, que recoge una inversión de 921 millones “la mayor en 12 años”, de la que destacó los 108 millones del programa de carreteras, “que crece más de un 38 por ciento”. Y dijo no entender que la oposición se desmarque “de un esfuerzo muy superior a años anteriores” en las partidas relacionadas con el reto demográfico.

Cárcaba tiró de su vocación más docente (es profesora de Universidad en excedencia) para tratar de explicar que no existe “ineficiencia” del Principado en la gestión de los fondos europeos de recuperación (MRR). Detalló que Asturias ya tiene autorizados 605,8 millones, de los que ya ha ingresado 442,8 y explicó que, respecto a otras ayudas, la Unión Europea ha decidido un modelo de gestión muy diferente de los fondos MRR “al adelantar los ingresos a la ejecución de un gasto que, en su mayor parte, es plurianual a tres años”. Por eso, recalcó, “es un resultado lógico que existan remanentes, no denota ineficiencia”.

La titular de Hacienda rechazó, como sostiene la oposición, que se trate  de un presupuesto continuista al recoger “la mayor inversión productiva” desde los años anteriores a la gran recesión. Cárcaba señaló de “poco apropiado” el argumento de los grupos de la oposición de que la fiscalidad autonómica “castiga a los asturianos”. La responsable de las finanzas autonómicas negó que el incremento de ingresos proceda de la inflación al sostener que “vienen de la liquidación de ejercicios anteriores” y defendió que “estamos en un momento de incremento de necesidades en el que la Administración precisa más recursos y no menos para atender a los más vulnerables ante esta situación”.

Teresa Mallada defendió por última vez la portavocía del PP, el primer grupo de la oposición, en un debate presupuestario. “No son las cuentas que necesita Asturias para afrontar los principales problemas de la región”, esgrimió la dirigente popular, quien se esforzó en demostrar que su grupo “no está en el no por el no”. Mallada recordó que las iniciativas del PP en materia de natalidad, crecimiento de la contratación de jóvenes, la conciliación y la adaptación fiscal a la inflación, mediante la deflactación de los cuatro primeros tramos del IRPF, suponía un impacto de 112 millones de euros.

 “El incremento en la recaudación tributaria no es la solución a los problemas reales de los asturianos. No nos han dejado otra salida que esta enmienda de totalidad”, ha sostenido la portavoz del PP. Mallada cargó contra los bajos niveles de ejecución inversora en ejercicios anteriores. “El importe sin ejecutar a su debido tiempo asciende a 329,7 millones de euros. Es increíble que recurran a prácticas de mal estudiante, que no hace los deberes a tiempo”, rebatió la portavoz popular a la consejera de Hacienda. Y criticó “el saldo negativo del capítulo de inversiones si al incremento previsto para 2023 se resta esa cantidad, procedente de lo no ejecutado”.

La portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, dejó patente el enfado del grupo naranja con el Gobierno socialista, tras haber apoyado las cuentas de 2021 y 2022, por decantarse “por una Asturias paniaguada, están cómodos flotando en una turbia decadencia”. Fernández manifestó el rechazo a un proyecto presupuestario “en el que el fin justifica los medios y lo importante era aprobarlo, sin importar quién se pusiese a tiro”, en clara alusión a la disposición del Ejecutivo regional a pactar el presupuesto con su excompañero Armando Fernández Bartolomé, ahora en el Grupo Mixto, un apoyo clave para tumbar las cuatro enmiendas de totalidad a las cuentas del próximo año. La portavoz de Cs insistió varias veces a lo largo de su intervención en la inviabilidad de “una Asturias que tiene más pensionistas que trabajadores” y llamó la atención sobre lo “muy difícil que es ser joven en Asturias con una tasa de emancipación cuatro puntos inferior que antes de la pandemia”. Asimismo cargó contra “el engorde de la Administración, que llena con el dinero público los agujeros de nuestro mercado laboral”. Para Susana Fernández, la apuesta por el empleo público, “es una trampa doble, ya que refleja un vigor ficticio del mercado laboral: en Asturias quien no tiene empleo público, huye”. Pese a esta enmienda de totalidad de Cs, el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, podrá dormir tranquilo, ya que la portavoz garantizó que el grupo naranja seguirá apoyando la tramitación de las leyes de Calidad Ambiental y de Función Pública, que probablemente puedan ser votadas antes de que acabe la presente legislatura. Pero Susana Fernández no desaprovechó la oportunidad para lanzar una pulla contra la recuperación del Consejo Económico y Social. “¿Qué colegio o hospital van a cerrar para reabrir este chiringuito?”, interrogó, sin respuesta, la portavoz del Grupo de Ciudadanos.

Adrián Pumares, portavoz de Foro, replicó al afán frentista que la consejera de Hacienda atribuyó a los cuatro grupos enmendantes del proyecto presupuestario para 2023, al recordar que no había planteado esa oposición en las cuentas para 2020 y 2021 para apoyar, por ejemplo, “los fondos de contingencia a los sectores afectados por la  pandemia”. El portavoz forista afeó que el Gobierno autonómico “no haya deflactado el IRPF, una medida que sí han adoptado otros gobiernos autonómicos socialistas”.

El portavoz de Vox, Ignacio Blanco señaló a Adrián Barbón como “el presidente de la decepción” en la que ha sido su despedida, como él mismo reconoció, del debate parlamentario en la Junta General, por la inminente renuncia a su escaño. Admitió que Asturias tendrá el próximo año el mayor nivel de gasto sanitario per cápita “pero eso no significa eficiencia, ni un mejor servicio”. El portavoz de Vox echó en falta un proyecto presupuestario “que trate mejor a quienes más quisieran dar, y que no de más a los que más quieren”. Blanco aprovechó sus últimos cinco minutos en la Junta para agradecer a su partido que le haya permitido ser diputado en la Junta General y para precisar que “nunca fue mi intención, ni ánimo ofender” a otras fuerzas políticas con sus intervenciones.

Para el portavoz de Podemos, Rafael Palacios, “en este debate lo que menos cuentan son los Presupuestos regionales”. El parlamentario del grupo morado rechazó las enmiendas de totalidad del PP y Vox “que pretenden que proliferen los recortes en los servicios públicos” y confirmó la negativa de su grupo a apoyarlas, aunque dejó para la consulta abierta en su partido la decisión final sobre las cuentas regionales en 2023, que plasmará en la votación de la víspera de Nochevieja.

Ángela Vallina, portavoz de IU, tachó de “trileros” a los grupos de la derecha, “por pretender rebajas fiscales y aumentos del gasto” y acusó a los grupos enmendantes, PP, Cs, Foro y Vox de “desmarcarse de las necesidades de la gente”, además de “repetir la foto de Colón” en este último debate presupuestario de la legislatura.

“La política o es útil o no es es”, concluyó el diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé, quien señaló que “no se puede entender el bloqueo en la situación actual” y mantuvo que a lo largo de toda esta legislatura "no se han escuchado alternativas". Bartolomé, cuyo apoyo al proyecto presupuestario había sido cuestionado por la portavoz de su antiguo grupo, Susana Fernández, repelió esas críticas cuando tuvo el uso de la palabra y contestó que en esta legislatura "se ha traicionado el programa social y reformista de Ciudadanos".

Como es habitual, cerró el pleno la portavoz socialista, Dolores Carcedo, quien tachó por "furibundo" el discurso de Ciudadanos y se refirió a Diego Canga, aunque sin nombrarlo, como "el nuevo delegado del PP en Asturias", para concluir que las enmiendas de totalidad de la derecha "son soflamas estériles".

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